POBREZA Y DESARROLLO
Msc.
Ma. Cecilia Vega G.[1]
El trabajo que a continuación se presenta tiene el
propósito de hacer un aporte para la comprensión de la relación que existe
entre la pobreza y las estrategias y modelos de desarrollo.
En la primera parte, se identifican algunas definiciones
de pobreza y desarrollo que coexisten en el planteamiento de las estrategias de
desarrollo.
En la segunda parte, se establecen los enfoques más
trabajados en el análisis de la pobreza y en la formulación de estrategias de
desarrollo, con algunas de sus características más significativas y los
indicadores correspondientes a cada enfoque.
En la tercera parte, la autora, fundamentada en el
enfoque estructural, hace un balance sobre la situación de pobreza en América
Latina, particularizando en el caso de Centroamérica y Costa Rica en el marco
de la nueva estrategia de desarrollo.
Finalmente se desarrolla una reflexión sobre la
responsabilidad que compete a las y los profesionales de Trabajo Social respecto
a como estamos enfrentando el fenómeno de la pobreza apoyando estrategias
alternativas de desarrollo que se gestan en el seno mismo de la Sociedad.
El tema que a continuación se desarrolla, busca por un
lado, identificar la estrecha relación existente entre los ejes POBREZA Y
DESARROLLO, sus enfoques, modelos, estrategias, mediciones, y de otro lado,
establecer una reflexión sobre la expresión de los mismos en América Latina y
la responsabilidad que compete al Trabajo Social, como profesión históricamente
determinada, para aportar respuestas ante el proceso acelerado de
empobrecimiento de una mayoría significativa de la sociedad y la puesta en
práctica de estrategias y modelos de desarrollo con una racionalidad que
destruye al ser humano, pero especialmente a los pobres.
Las concepciones de pobreza y desarrollo que coexisten en el
planteamiento de las estrategias de desarrollo
A efecto de precisar algunas concepciones de pobreza que
nutren el análisis de este fenómeno en América Latina, señalaremos los
siguientes:
"La pobreza es un fenómeno complejo cuyos orígenes
involucran tanto factores sociales como individuales". (Altimir 1979,
P.N.U.D. 1990, Boltvinik 1990, Menjívar y Trejos).
"Síndrome situacional en el que se asocian el
infraconsumo, la desnutrición, las precarias condiciones de vivienda, los bajos
niveles educacionales, las malas condiciones sanitarias, una inserción
inestable en el aparato productivo o dentro de los estratos primitivos del
mismo, actitudes de desaliento, y anómia, poca participación en los mecanismos
de integración social y quizás la
adscripción a una escala particular de valores diferenciada en alguna medida de
las del resto de la sociedad" (CEPAL, citado por Rodríguez, 1992-1).
"... situación de aquellos hogares que no logran
reunir en forma relativamente estable, los recursos necesarios para satisfacer
las necesidades básicas de sus miembros, los que por esa razón se ven expuestos
a déficit de su desarrollo físico y psicológico y a insuficiencias en el
aprendizaje de habilidades socioculturales que pueden incidir en una reducción
progresiva de sus capacidades de obtención de recursos activándose de este modo
los mecanismos reproductores de la pobreza. (CEPAL, citado por Rodríguez 1992).
"Entendemos la pobreza como la satisfacción
insuficiente de las necesidades básicas humanas dadas en un momento histórico
concreto, específicamente se trata de la alimentación, la vivienda, el
vestuario, la salud, la educación y la recreación". (Cordero y Gamboa,
1990, 1)".
"La pobreza es un fenómeno multifacético y
heteregéneo, difícil de definir con propiedad, explicar teóricamente en forma
comprensiva y medir satisfactoriamente. Conceptualmente la pobreza resume una
situación de privación e impotencia. Privación, porque los individuos no
disponen de ingresos ni de activos suficientes para satisfacer sus necesidades
materiales elementales y ello es producto de la ausencia de educación,
destrezas, actitudes, herramientas, oportunidades o activos suficientes para
generar ingresos y acumular. Impotencia porque no posee ni la organización ni
el acceso al poder político para cambiar la situación por sí solos".
(Trejos, s.d.)
Obsérvese que los autores (as) señalan que la pobreza es
un fenómeno cuya complejidad contempla factores de naturaleza tanto social como
individual, que es multifacético, heteregéneo, que expresa situaciones de
privación e impotencia en tanto no logran acceso a los bienes y servicios
necesarios para satisfacer las necesidades materiales, económicas y espirituales
y que tienen manifestaciones según el momento histórico concreto. Este último
aspecto nos parece particularmente importante por cuanto, si bien es cierto, la
pobreza identifica la forma en que para un sector de la población se expresa la
distribución del ingreso y la apropiación del excedente, su expresión
particular conserva ciertos rasgos y se evidencia de manera particular en cada
coyuntura. De ahí que la pobreza de los años 60, no es igual a la pobreza de
los años 90.
Esto tiene que ver con el estado general del desarrollo
de la sociedad capitalista, que establece el contexto en el cual se manifiestan
los fenómenos sociales y funciona bajo relaciones capitalistas de producción
que subordinan las economías periféricas a las economías centrales, en el marco
de concepciones y modelos de desarrollo sobre los que intentaremos precisar su
comprensión.
Múltiples y muy variadas han sido las conceptualizaciones
sobre el particular:
1. Desarrollo es
crecimiento económico
Sus principales indicadores son: el producto interno
bruto, es decir, el producto nacional producido dentro de las fronteras
geográfico-políticas de un país, sin importar la ciudadanía de los responsables
de la producción.
Identifica dos vías de crecimiento:
a) por austeridad
b) por consumo
2. Desarrollo es crecimiento en equidad
Se entiende por crecimiento el cambio cuantitativo en una
nueva aportación de capital que se produce al compensar los ahorros de un
sector mediante inversión; es decir, destinar los ahorros a la creación de
capital adicional.
Heilbroner distingue tres formas de crecimiento
(Heilbroner, 1985):
a) Aumento en el producto global valuado a precios corrientes.
b) Aumento en el producto global calculado a precios
constantes. (Es la concepción más empleada).
c) Aumento en la producción percápita calculada a precios
constantes.
La segunda concepción se basa en estas consideraciones
pero además supone la incorporación del contenido de equidad, es decir, ubica
el desarrollo como un cambio cuantitativo en una nueva aportación de capital e
idea de justicia basada en los valores de la sociedad.
Cabe preguntarnos sobre esta concepción, ¿Cuál es esa
idea de justicia presente en los lineamientos de desarrollo de nuestros países?
y ¿cuál nuestra idea de justicia como colectivo profesional?.
3. El desarrollo es la expresión
de potencialidades de los individuos en una acción colectiva para alcanzar
metas en los planos cultural, político, económico y social
Esta concepción esta orientada a satisfacer las
necesidades sociales, especialmente aquellas que se generan en el proceso de la
relación capital - trabajo.
4. El desarrollo puede concebirse también
como el proceso de liberación de restricciones de los individuos en una
sociedad:
Lo que generalmente se asocia al aspecto económico más
que al social.
5. El desarrollo, puede ser comprendido
como el proceso de incentivación de las potencialidades humanas
Lo cual ciertamente no se abstrae del contenido
económico, pero efectivamente privilegia el contenido social.
Según las concepciones establecidas, puede apreciarse
claramente, que la visión más tradicional del desarrollo pone el interés
central en el crecimiento del producto percápita del país, es decir en la
identificación del desarrollo como aumento del capital. Seguidamente la
concepción del desarrollo incorporó el factor de la equidad a las estrategias,
objetivos y propuestas del mismo, entendiendo por equidad la búsqueda de un
equilibrio a través del mercado, y con apoyo del Estado. Sin embargo, esta
propuesta no logra actuar drásticamente sobre la pobreza, en razón de lo cual
se plantea la necesidad de articularla al empleo de mecanismos directos y
participativos, lo que llevó a la incorporación de las necesidades básicas como
un elemento ligado a la equidad.
Las concepciones antes señaladas aunque siguen vigentes
para algunos sectores de la sociedad, fueron insuficientes para la comprensión
y actuación sobre el fenómeno de la pobreza, lo que permitió la emergencia de
una nueva concepción que "centra la atención en las capacidades de las
personas y las sociedades para dominar las circunstancias en las que se
extiende y profundiza la vida y para usar la nueva tecnología relativa al
funcionamiento de las personas. Ese funcionamiento incluye desde el
procesamiento metabólico de las personas, hasta la autoestima de los seres
humanos o colectivos de una sociedad incluyendo toda actividad o manera de
relacionarse que realiza la persona". (Iguiñez, 1991).
Esta concepción, considera a los bienes y servicios como
propósitos intermedios para la potenciación de capacidades humanas, pero está
fuertemente determinado por la existencia de derechos que la sociedad establece
y reconoce. Precisa como objetivo central, el enriquecimiento de la vida humana
lo cual en términos del desarrollo capitalista no esta ligado estrechamente al
crecimiento de la producción percápita, pero sí, a lo que la gente puede ser y
hacer, más que a lo que puede tener. (Iguiñez 1991, 17).
Esta concepción integral del desarrollo, centrado en el
ser humano, ha debido subsistir en una sociedad cuya racionalidad propicia una
sensibilidad social que califica al pobre en principio como un
"marginal", luego como un excluido, y ahora como un desechable, pero
que además evidencia la conformación de tres sectores sociales: (Gallardo,
1995).
a) Una minoría transnacionalmente integrada y con alta imagen
como productora de desarrollo.
b) Un creciente sector nacionalmente excluido o de alta
inestabilidad.
c) Los
sectores medios determinados por el multiempleo y el endeudamiento que no evita
la frustración de no poder acceder al consumo del polo transnacionalizado, ni
el temor de caer en el polo de la pobreza o de la exclusión desechable.
Es evidente, que el sistema capitalista lejos de
erradicar la pobreza cada día la profundiza y complejiza más, pues si tomamos
en cuenta que las concepciones que privilegian al ser humano como centro del
desarrollo no coinciden con los modelos y estrategias de desarrollo que se
impulsan, la divergencia es cada vez más significativa.
6. El enfoque del
desarrollo a escala humana:
Es un enfoque del desarrollo cuyos principales exponentes
son Manfred Max Neef, Martín Hopenhayn y Antonio Elizalde.
Emerge en el contexto de las criticas que se formulan a
las concepciones del desarrollo que privilegian el crecimiento económico por
encima de las necesidades humanas.
El Desarrollo a Escala Humana "se concentra y
sustenta en la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, en la
generación de niveles crecientes de autodependencia, y en la articulación
orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología, de los
procesos globales con los comportamientos locales, de lo personal con lo
social, de la planificación con la autonomía y de la Sociedad Civil con
el Estado" (Max, Neef y otros, 1986). Esta propuesta atribuye una
significativa importancia al protagonismo de las personas potenciado en los
espacios cotidianos como vía para la transformación de la persona-objeto en
persona-sujeto del desarrollo. Ello supone un componente de participación que
promueva e impulse los esfuerzos individuales y colectivos hacia el alcance de
metas que satisfagan las necesidades humanas fundamentales.
Este enfoque, privilegia la participación de diversidad
de actores sociales desde los espacios micro sociales, locales,
organizacionales y concibe las necesidades humanas como los elementos a los
cuales debe responder en forma privilegiada el desarrollo de la
sociedad...", deben entenderse como un sistema de carencias
interrelacionadas e interactuantes que se ubican en dos tipos de categorías:
(Max, Neef, 1991, 14).
a) existenciales: Ser Subsistencia
Tener Protección
Hacer Afecto
Estar Entendimiento
Participación
b) axiológicas: Ocio
Creación
Identidad
Libertad
Sin embargo, también existen satisfactores de esas
necesidades.
Los autores de este enfoque rescatan la crítica de que en
otros enfoques han sido tratadas como necesidades los satisfactores y aportan
al esclarecimiento de que pertenecen a categorías de naturaleza muy diferente.
Las necesidades humanas son finitas, pocas,
clasificables, son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos
históricos pues lo que cambia es la forma en que se satisfacen.
Este enfoque aporta a la construcción de los nuevos
abordajes del desarrollo especialmente en el contexto latinoamericano
cruelmente avasallado por las propuestas neoliberales que profundizan y
acrecientan la pobreza.
Enfoques para el análisis de
la pobreza y los modelos de desarrollo
En América Latina, han privado tres enfoques básicos para
el estudio del fenómeno de la pobreza (Rodríguez, 1992) y uno de reciente
conocimiento:
a El enfoque de cultura de la pobreza
b El enfoque estructural
c El enfoque de demanda agregada
a.Cultura de la pobreza:
Este enfoque centra su análisis en la consideración de
los siguientes aspectos y tuvo mayor vigencia en la década de los años 60,
aunque sigue abordándose por algunos estudiosos del fenómeno.
- Identifica
a los pobres como un sector con valores, aspiraciones y características
distintas del resto de la sociedad y de la cultura dominante.
- Esas
características particulares les inhiben su desarrollo y producen
comportamientos que les mantienen en la pobreza y la acentúan.
- la
pobreza es intergeneracional y se reproduce a través de la socialización de los
pobres jóvenes.
Uno de los exponentes más reconocidos es Oscar Lewis,
quien contribuye además planteando que los elementos que justifican la pobreza
como producto de una cultura son los siguientes:
1 Hay una relación entre subcultura de la pobreza y la
sociedad en su conjunto.
2 La naturaleza de las comunidades marginales es una sub- cultura.
3 La naturaleza de la familia.
4 Actitudes, valores, estructura de carácter del individuo.
Este enfoque recibe críticas de varios autores,
especialmente Corcoram, (1985), que señalan la debilidad del enfoque porque no
considera si los factores asociados con la cultura de la pobreza, son causas o
el resultado de circunstancias objetivas enfrentadas por los pobres.
b.Enfoque estructural:
Considera a la pobreza como resultado de las estructuras
económicas y sociales conformadas históricamente en el desarrollo de la
humanidad, sumadas a características de los seres humanos y que inciden en el
acceso a bienes y servicios.
Schiller (1973), aporta a la comprensión de este enfoque,
refiriéndose a tres categorías que determinan la situación de pobreza.
Factores Demográficos: Características que los individuos llevan al mercado de trabajo: oportunidades
de empleo, remuneración, dotación de capital humano, edad, estado de salud, tamaño del grupo familiar y
estado civil, grupo cultural y étnico, educación y habilidad.
Mercado de Trabajo: Constituido por
elementos que determinan cuánto ingreso puede ganar una persona según capital
humano. Determinan el nivel de empleo, tipo de ocupaciones y la jornada, así
como el salario promedio.
Institucionales: Se refiere a la
presencia de barreras ajenas al mercado que excluyen a determinados grupos sociales de posibilidades de
adquirir capital humano o de acceso equitativo a mercado de trabajo: sexo,
religión, grupo étnico, etc.
Estos factores, son concebidos como causas que inciden en
la pobreza y se ubican en un proceso histórico y en un momento determinado.
C.Demanda agregada:
Este enfoque, se centra en la consideración de que el
funcionamiento macroeconómico incide en la presencia y la magnitud de la
pobreza. Se fundamenta en dos hipótesis:
1.- La
pobreza puede ser causada por carencia de demanda agregada de "los bienes y servicios que todos los
miembros de una economía desean y pueden comprar a diferentes niveles de
ingreso nacional. Dichos bienes incluyen los de consumo y los de inversión, los
del gobierno y las exportaciones netas" (Clement et al, 1984).
2.-La
pobreza generada estructuralmente puede ser de mayor o menor magnitud
dependiendo de la situación económica general de la economía.
Este enfoque es frecuentemente asumido con el propósito
de estudiar la evolución de la incidencia de la pobreza a través del tiempo,
especialmente en relación con movimientos en los principales agregados
macroeconómicos (definición, medición, determinación de los ingresos nacionales
y sus variables asociadas; el consumo, los ahorros, las inversiones y los pagos
internacionales, tanto del sector privado como público. (Clement, et. al,
1984). De esta forma se considera que la pobreza baja cuando la economía sube o
se desarrolla.
Este enfoque provee de una visión con un fuerte sesgo
economicista que atribuye a variables de naturaleza macroeconómica la presencia
y aumento de la pobreza.
d.Enfoque de Sen del
"Sistema de Derechos":
Este ha sido considerado por los estudiosos de la pobreza
como un enfoque alternativo que permite explicar las causas y la persistencia
de la pobreza. (Amarthya Sen).
Parte de la consideración de que el sistema económico y
político produce un conjunto de relaciones consideradas como
"Derechos" que determinan las posibilidades de lo que cada individuo
puede tener. Por lo tanto, identifica la pobreza como una carencia de derechos
que pueden ser de los siguientes tipos:
Pertenencias
|
Derechos de intercambio
|
-
Derechos basados en intercambios
-
Derechos basados en
producción
-
Derechos basados en fuerza de
trabajo propia
-
Derechos transmitidos a
través de herencia y otros mecanismos similares
|
Es el conjunto de canastas
de posesiones alternativas que una persona puede adquirir a través de
intercambio
|
La autora señala que los derechos de intercambio dependen
de las características legales, políticas, económicas y sociales de cada
sociedad y de la posición de las personas en la estructura de las mismas.
Señala que existen una serie de factores que a su vez definen los derechos de
intercambio.
1.-El
primero se refiere a las posibilidades que tienen las personas para encontrar
empleo, por cuánto tiempo y a qué salario.
2.-El
segundo se refiere a lo que una persona puede ganar por la venta de sus activos
no laborales y lo que le costaría comprar cualquier cosa que quiera comprar.
3.-Se
refiere a lo que una persona puede producir con su propio trabajo y con los
recursos que puede adquirir y administrar.
4.-El
costo que tiene para un ser humano el adquirir recursos que él o ella puedan
vender.
5.-Este
último se refiere a los beneficios que tiene de la seguridad social una persona
con acceso a ese derecho y a través de los beneficios que le representan los
impuestos y otras contribuciones que deba pagar.
Este enfoque, aunque es considerado alternativo, es
trabajado por algunos analistas pero su laboriosidad y complejidad frente a las
actuales demandas de los procesos económicos y sociales, se constituyen en
elementos que adversan su uso frecuente.
El sistema de derechos de intercambio depende de las
características legales, políticas, económicas y sociales de cada sociedad y de
la posición de cada persona en ella.
Obsérvese que tanto en las concepciones del desarrollo
como en las de pobreza, se evidencian posiciones que, por un lado, privilegian
las variables de naturaleza macroeconómicas cuya expresión es fundamental para
el crecimiento y reproducción de capital pero actúan en contra de las
necesidades humanas, y de otro lado, aquellas que centran su interés en el ser
humano y lo identifican como el eje en torno al cual deben concebirse y potenciarse
las tareas del desarrollo.
Ambas posiciones se sitúan en el marco de lo que Javier
Gorostiaga denomina "crisis de civilización", cuya evidencia se
expresa en tendencias que agravan la crisis que no es sólo del modelo de
crecimiento, sino que expresa un proceso de globalización elitista,
conservador, concentrador, centralista de la riqueza, de las tecnologías, del
poder militar y político nunca antes visto en la historia de la Humanidad , y que
polariza al Norte contra el Sur. (Gorostiaga, 1995, 1).
Señalaremos a continuación algunos signos que el
mencionado autor identifica como elementos que permitan asumir la construcción
de una nueva forma de sociedad más excluyente, elitista, concentradora,
depredante:
1-La polarización de la sociedad a la civilización de la copa de
champán. En el mundo el 20% de los seres humanos
controla el 83% de las riquezas, y el 20% sobrevive con el 1.4% de la riqueza
mundial. En el informe de desarrollo humano de 1984 se señala que: en 1940 la
brecha en la distribución de la riqueza aumentó el ingreso de 20% más rico
treinta veces más que el ingreso del 20% más pobre, y en 1992, sesenta y un
veces más.
2-La concentración del conocimiento. Pone en evidencia una tendencia a la
concentración cada vez mayor del conocimiento en las naciones del Norte, lo
cual corresponde a la consideración de que la intensidad del conocimiento es el
elemento central de la acumulación. Las élites cognoscitivas se reproducen a si
mismas en la universidad y la empresa por su vinculación con los más ricos y
poderosos aislándose del resto de la población. La civilización de la copa de
champán se reproduce con el apoyo de sus defensores que tratan de demostrar
cuán lógicas y naturales deben ser las diferencias sociales.
3- El crecimiento conocimiento acelerado de multimillonarios. Deja en evidencia el estilo
de sociedad polarizada hacia el que nos conducimos: 358 personas poseen
capitales personales acumulados de 6762 mil millones, es decir, poseen el
equivalente al ingreso percápita de: 45% de la población mundial, o sea, lo que
tienen 2400 millones de pobres.
4- El fin de la guerra fría no se evidencia en términos de la paz y
sus ventajas. En 1993 el gesto militar en el mundo ascendió a $815 mil millones, lo
que equivale al 40% del ingreso percápita de la humanidad. Se encuentran armas
por doquier cuyo fin será orientado a la defensa de las personas contra pobreza
y los pobres.
5- El tráfico de las drogas. Se
calcula que provienen del narcotráfico cerca de $400 mil millones. Son lavados
en el movimiento transnacional en el orden de los $100 mil millones al año. A
esto se suman las consecuencias en el deterioro de la calidad de vida de los
seres humanos, y las secuelas correspondientes a este mal que opera en el
planeta.
6- La crisis del medio ambiente. El
consumo indiscriminado en el Norte y en el Sur obedecen a causas diferentes: en
el Norte el consumo sucesivo propiciado por el desarrollo irracional, la masiva
migración y el acelerado uso irracional de tecnología y la necesidad de
sobrevivir a costa de cualquier precio se revierten sobre la flora, fauna, y la
vida de los océanos.
7- El crecimiento sin empleo. Es un problema que se refleja en el hecho de
que el Producto Interno Bruto y la fuerza de trabajo crecen más rápidamente que
la generación de nuevos empleos a excepción del sureste de Asia. Mientras los
empleos se reducen, los gerentes incrementaron el promedio de sus salarios de
$1.2 millones anuales en 1992
a cerca de $ 2 millones anuales en 1993.
8- La nueva pobreza en el Norte. Los
procesos de concentración de la riqueza evidencian que la asimetría, la
marginación y la exclusión es cada vez más acelerada y profunda. Considera el
autor que el Norte y el Sur ya no son tanto conceptos geográficos como
sociopolíticos pero especialmente éticos. De ahí que en el Sur, el Norte esta
representado por el 20% que tiene satisfecha sus necesidades abundantemente,
mientras que en el Norte, el Sur esta representado por los inmigrantes, por los
trabajadores subocupados, desempleados o por el llamado trabajo virtual que no
tiene cobertura de garantías sociales.
9- La ambiguëdad o contradicción del modelo de crecimiento basado en
las exportaciones ha quedado en evidencia. En la década del 80 las exportaciones
crecieron casi un 80% en tanto las importaciones disminuyeron en 13% en
proporción al Producto Interno Bruto, lo que parece evidenciar que fue
especialmente una década de acumulación que se expresa en una transferencia de
capitales de aproximadamente $500 mil millones de América Latina hacia el Norte.
10- La emergencia de un nuevo paradigma. El carácter de la civilización que se
conforma pareciera evidenciarse a través del caso de Nicaragua. El ingreso
per-cápita es 59% más bajo en 1994 que en 1960 y que equivale al de 1945,
siendo el único país del mundo que presenta esa situación, y el hecho de que su
deuda es seis veces mayor que su P.I.B. pues la deuda es de $11 mil millones
mientras que el P.I.B. solo alcanza $1500 millones. A esto se suma el hecho de
que al cabo de 5 años de paz, el crecimiento negativo es un 40% inferior al de
1985 cuando el país estaba en plena guerra.
El autor nos remite a la consideración de que los
llamados diez signos, si bien es cierto prefiguran los propósitos del proceso
de globalización del mercado, no constituyen la única salida puesto que existen
evidencias de que también se gesta una globalización desde abajo, desde adentro
y abierta que se constituye en alternativa y destruye el mito de la
inevitabilidad del mercado propuesta e impulsada por el neoliberalismo.
Como creer en el éxito del capitalismo cuando en
Copenhague se puso en evidencia que el llamado nuevo orden presenta entre otras
las siguientes cifras (La
Nación , 5-5, 1995):
- 1.300 millones de personas
viven en la miseria absoluta.
- 2.000 millones de personas
no tienen acceso al agua potable.
- 700 millones de personas
sufren desnutrición.
-14 millones de niños mueren
anualmente a causa de enfermedades inevitables.
-1.000 millones de personas
son analfabetas.
-800 millones de personas
están desempleadas, oficialmente 130 millones y la población activa mundial es
de 2700. millones.
-De 1960 en adelante,
aproximadamente 50 millones de personas
emigraron del Sur al Norte.
- Las mujeres constituyen el
70% de la población desfavorecida y 2/3 de las analfabetas.
- 500.000 mujeres mueren por
causas relacionadas con la maternidad.
- 500 millones no poseen
medios para limitar su reproducción biológica.
- 400 menores de edad brasileños sobreviven en
las calles y 4 mueren diariamente.
Esto podría explicar las razones por las cuales, la
cumbre social encontró fuerte oposición porque se realizó en un momento que
descubre la debilidad y el agotamiento del modelo dominante de desarrollo, así
como el inicio de un nuevo período de acumulación. Dichosamente también ha
dejado al descubierto la emergencia de fuerzas y propuestas alternativas que
buscan responder a partir de las raíces mismas de las sociedades o intentan
cambiar la lógica hacia el fortalecimiento de la calidad de vida, la
sostenibilidad, la equidad y la solidaridad humana como recursos para combatir
las sensibilidades de la propuesta de desarrollo dominante." (Gallardo,
1995).
individualismo: expresado en la competitividad, en el triunfo contra los otros, en
la apatía, en el sectarismo y en las fragmentaciones del mercado que crea
identidades falsas.
consumismo: que valora al ser humano por lo que tiene o es capaz de mostrar. Esta
perspectiva fomenta la frustración, la ansiedad y los vacíos culturales y
espirituales al trocarse o perderse los valores autóctonos.
sobrevivencia: que se expresa en la incertidumbre ante la continuidad, lo que
obliga pluriempleo, el endeudamiento, o la incorporación de formas solidarias
que responden a una lógica mercantil y no a una acción ubicada en el marco de
una producción más amplia de los sectores sociales. Ello deriva en prácticas
clientilistas y asistencialistas en la satisfacción de las necesidades
sociales.
precariedad: relacionada con las dificultades para controlar contextos
intensamente cambiantes que aumentan y generan nuevas formas de empleo, de
pobreza, de subempleo y de canalizar la insatisfacción a través de prácticas
que objetivizan lo mágico, lo metafísico, lo emocional actuando como depresores
sociales que canalizan malestar o insatisfacción.
tecnocratismo: que privilegia las operaciones y procedimientos así como sus logros
pragmáticos sin una relación con los fines y los procesos totales que les
confieren significado y utilidad, legitime el realismo de la dominación como
negación de la utopía y como destrucción de la esperanza.
ensinisnamiento: que se manifiesta en la conducción de la organización por parte de
fuerzas externas y destruye identidades individuales y colectivas volviendo a
las sociedades sobre si mismas y aplicándoles a la readquisición de identidades
a partir de la profundización de la singularidad.
Todas las sensibilidades expuestas anteriormente
contribuyen a aumentar las condiciones para la profundidad de la pobreza, que
es calculada en extensión e intensidad a partir de propuestas metodológicas que
a continuación se plantean:
Enfoques de medición de la pobreza.
Mientras el fenómeno de la pobreza crece y desarrolla en
niveles nunca antes vistos (en Chile el 70% de la población tenía un ingreso
inferior a la canasta básica de alimentos básicos, en el gobierno de las
fuerzas armadas: en Venezuela el 52% de la población evidencia algún grado de
pobreza: en Costa Rica el 35% de las familias son pobres): diversas propuestas
metodológicas son trabajadas para su medición. Las más empleadas son:
1 El enfoque de la línea de pobreza.
2 El enfoque de las necesidades básicas insatisfechas.
3 El enfoque de la medición integrada de la pobreza.
1. Enfoque de la línea
de pobreza
Para este enfoque se considera a la vez otros enfoques que
particularmente la naturaleza de la respuesta a las necesidades que expresan
pobreza:
- Enfoque de política pública.
- Enfoque biológico.
- Enfoque de desigualdad.
- Enfoque de privación subjetiva.
Consiste en considerar un umbral bajo, el cual los seres
humanos no logran satisfacer un conjunto de necesidades básicas.
Se deben considerar dos aspectos:
1 -¿ Cómo definir el nivel mínimo de necesidades?
2 -¿
Qué se debe incluir en la medición de recursos
disponibles para la satisfacción de esas necesidades básicas?
Este enfoque nos lleva a la necesidad de identificar que
existen dos tipos de pobreza:
a- Absoluta:
es decir asociada a un núcleo irreductible de necesidades básicas que de no ser
atendidas se traduce en manifestaciones de: indigencia, desnutrición y penuria
visible más allá de una situación relativa.
b- Relativa:
caracterizada por una situación de deterioro que se da como norma por los
patrones sociales prevalecientes en un lugar y momento histórico determinado,
de forma que la pobreza se asocia con la desigualdad.
En el caso de la pobreza absoluta, las carencias que se
identifican en la línea de pobreza son independientes del estilo de vida
general en esa economía, mientras que las de la línea de pobreza relativa se
define con relación al estilo de vida general de la economía.
Si bien es cierto, el fenómeno de la pobreza tiene una
dimensión de la pobreza cuantitativa que identifica la cantidad de pobres que
hay en el mundo, en cada continente, en cada país, en cada ciudad, también
tiene otra dimensión cualitativa que nos remite a la intensidad de la pobreza,
el tipo de necesidades que representa, al tipo de pobre que identifica y cómo
son percibidos los y las pobres en la sociedad. En este sentido, el rumbo que
la sociedad lleva pareciera poner más atención a los aspectos cuantitativos que
a los cualitativos, pues dentro de cada estrategia de desarrollo las acciones
se orientan a atender los aspectos materiales, cuantificables que sitúan a los
pobres como un sector que pesa sobre las economías, en tanto consumen bienes y
servicios que no potencial capital y por lo tanto no dinamizan los mercados.
Esto según la perspectiva neoliberal.
Aborda poblaciones con ingresos insuficientes que
requieren atención a través de políticas de empleo y generación de ingresos.
2 .Método de las
necesidades básicas insatisfechas
Este método busca medir la incidencia de la pobreza,
considerando dos tipos de necesidades:
a-
Inmediatas:
|
-
alimentación
-
vestuario
|
b-Básicas
de Naturaleza Social:
|
- educación
- salud
|
En este método se consideran los siguientes pasos:
1.- La definición de las necesidades básicas y sus componentes.
2.-La
selección de variables e indicadores que para cada necesidad y componente
expresan el grado de su satisfacción.
3.-La definición de un nivel mínimo para cada indicador.
4.-La
clasificación de hogares (o personas) con una o más necesidades básicas
insatisfechas como pobres.
Trabaja con poblaciones que requieren atención en
términos de la provisión de servicios de agua, eliminación de excretas,
educación y salud.
3. Medición integrada de
la pobreza
Combina los enfoques de Línea de la Pobreza y Necesidades
Básicas Insatisfechas según el Programa de Las Naciones Unidas. Para el
Desarrollo, permite elaborar algunas clasificaciones de poblaciones pobres con
relativa homogeneidad y considerando de forma diferencial las políticas
necesarias así como el desarrollo de prioridades par su atención.
Finalmente, el método de medición del ingreso de los
hogares, permite identificar el ingreso disponible de los hogares una vez
establecidas las necesidades de alimentación y las líneas de pobreza,
considerando el costo de satisfacción de las necesidades básicas. Para ello se
debe tener en cuenta la distribución del ingreso de hogares según zona
geográfica.
La pobreza en América Latina
Por la forma en que se mide la pobreza, pareciera que la
misma es un asunto de cantidades, pero ese fenómeno complejo de expresión
histórica, de evidencia humana, es más que ello, es un proceso de deterioro
humano que se expresa en carencias tanto materiales como espirituales y
sociales.
La pobreza tiene que ver con el proceso de reproducción
social de colectivos humanos que no logran alcanzar niveles mínimos de
satisfacción de necesidades básicas, con procesos de pauperización laboral, con
deterioro del entorno vital, con restricción y contracción del espacio
económico que permite al ser humano vivir.
La pobreza tiene que ver con lo cotidiano, la
sobrevivencia, con las estrategias económicas, con la solidaridad, la
fraternidad, la informalidad. Pero también tiene que ver con la frustración, la
violencia, el abandono, el suicidio, la desesperación, la corrupción, el
desencanto, el autoritarismo. No obstante ello, la pobreza no es ineludible
como tampoco lo es el mercado. Prueba de ello es que, a pesar de las tendencias
que identifican al desarrollo con crecimiento económico, se han visto
fortalecidas en los últimos años, estas no constituyen una fuerza imparable
para los seres humanos, pues las alternativas están en construcción, mientras
al ser humano lo mueva el ser social, la búsqueda de un ideal de justicia
social, la esperanza en un futuro mejor para todas y todos, acentuando en el
entendimiento, la democracia y el bien común. De esto han dado testimonio
"los pobres", esos seres humanos de quienes hablamos cuando nos
referimos a la pobreza; y que mientras nosotros "las y los
profesionales" tratamos de entenderles y de buscar un significado a sus
esfuerzos de sobrevivencia, en un mundo regido por el capitalismo violento y
salvaje; ellos generan y desarrollan las formas más increíbles para enfrentar
día a día su reproducción social y su reconocimiento en un mundo que los
desecha y los condena, valiéndose de ellos para justificar una parte importante
de su crecimiento, basado en la apropiación despiadada del excedente, que
muchos de ellos contribuyeron a generar con su esfuerzo, con su trabajo, con su
sacrificio.
Estimamos importante referirnos a algunas situaciones que
ponen al descubierto la pobreza en América Latina (Barrera y otros, 1992).
a- la
alta incidencia de la pobreza: en Chile el 46% del total de ocupados se
encuentran por debajo de la línea de pobreza (Gallardo, 1995, 4); en
Latinoamérica aproximadamente el 61% de la población total se encontrara en
condiciones de pobreza (P.N.U.D, 1992).
b- La
dinámica de pauperización que vive América Latina cuyo comportamiento hace que
la población pobre crezca más rápidamente de lo que crece la población en su
conjunto.
c- Hay
un crecimiento diferencial de la pobreza en las zonas urbanas, donde la
expansión es mayor respecto a las zonas rurales, en esta se concentra más la
pobreza extrema. Así mismo es posible identificar que en cada zona la pobreza
tiene manifestaciones particulares, cualitativa y cuantitativamente diferentes
por lo que su tratamiento requiere de abordajes diferenciales.
d- Estudios
efectuados en diversidad de países de América Latina permiten identificar
perfiles de la pobreza que a su vez nos remiten a grupos sociales
caracterizados como vulnerables y pobres. de un lado se señalan a: mujeres
jefas de hogar; niñas, niños y adolescentes, ancianos, discapacitados,
indígenas, y de otro lado a sectores empobrecidos a quienes podrían orientarse
acciones anti pobreza: trabajadores sin tierra, pequeños y medianos campesinos
(en el área rural); desempleados, subempleados, trabajadores del sector
informal, desplazados, refugiados.
e- Particularmente
en América Latina se hacen una serie de esfuerzos para conceptualizar, medir y
diferenciar la pobreza; así como para realizar acciones de cobertura masiva que
trabajen las situaciones de pobreza. Sin embargo, los esfuerzos resultan
insuficientes mientras la estrategia y los modelos de desarrollo que se
realizan en el continente fortalezcan un proyecto social fragmentario,
desarticulador, concentrador de la riqueza, excluyente, polarizado.
El modelo de desarrollo vigente en América Latina, el
Ajuste Estructural, transforma las estructuras económicas y sociales a efecto
de organizar una economía más acorde con la dinámica económica mundial. Opera
sobre dos ejes centrales:
a. Reforma del Estado:
cuyo propósito fundamental es la reducción del déficit fiscal vía:
-Disminución del gasto público
-Aumento de los tributos.
Para ello sugiere actuar sobre los siguientes aspectos:
-desestructuración de funciones desarrollistas,
-refuncionalización del papel del Estado en la economía,
-nueva racionalidad en la política social a través de su
estructura para:
*renovar concepciones y estrategias,
*promover nuevos modelos de atención,
*recrear las propuestas de intervención,
*focalizar, seleccionar, restringir la
atención de necesidades sociales.
b.Reestructuración del aparato
productivo: cuyo propósito central es producir para exportar a través de:
-Promoción de las exportaciones,
-agricultura de cambio,
-reconversión industrial.
Obsérvese que este modelo de desarrollo tiene una
incidencia directa en el aumento y profundización de la pobreza en América
Latina, en tanto establece límites a la atención de lo social desde el Estado,
y promueve e impulsa medidas de política económica que son excluyentes,
fragmentarias, polarizantes, desintegradoras de la estructura social, y
conducen a una sociedad yuxtapuesta: la sociedad de los pobres y la sociedad de
los ricos.
Algunas expresiones del deterioro social más evidente
desde la puesta en práctica del Ajuste son:
-Aumento de enfermedades infecto-contagiosas,
-la disminución de la calidad de vida,
-la disminución de la calidad del empleo,
-la pérdida del poder adquisitivo,
-el deterioro de los servicios sociales.
Es necesario señalar que la pobreza y los modelos de
desarrollo, así como las concepciones en que se amparan, se asocian y permiten
una mejor comprensión de la necesidad que existe en la sociedad, y frente a
ésta, el compromiso que los actores sociales y agentes del desarrollo tienen en
la construcción de un modelo de desarrollo alternativo que permita lograr
crecimiento económico con equidad social.
En este proceso, la estrategia de desarrollo deberá
contribuir a la conformación de un proyecto social articulador, integrativo,
incluyente, que potencie de forma integral las capacidades de los seres
humanos.
Pobreza y Trabajo Social
El Trabajo Social, disciplina científica que tiene su razón
de ser en el marco de la situación que crea la contradicción capital-trabajo,
una de cuyas expresiones es la pobreza, esta llamado a actuar eficaz y
eficientemente en la atención del fenómeno, considerando tanto la dimensión
cuantitativa, como cualitativa de la misma. Ello la obliga a hacer un manejo
solvente de las concepciones de pobreza y desarrollo, de los métodos de
medición, pero sobre todo de las expresiones concretas que caracterizan a la
pobreza y la convierten en espacios de intervención por excelencia de el (la)
trabajador (a) social. Esta situación exige de la profesión el privilegio de
valores que recuperen el valor del ser humano por lo que es y no por lo que
tiene, así como la ubicación de los (las) profesionales en el entorno social y
en relación con situaciones que podrían derivarle una situación de pobreza de
seguir el rumbo actual de la civilización.
Reconocernos en ese entorno vital, con virtudes y
defectos, cualidades y debilidades, limitaciones y posibilidades y con
necesidades humanas como las de los pobres, nos permiten fortalecer esas
sensibilidades sociales que la "supuesta" inevitabilidad del mercado
nos ha hecho creer que debe borrarse de la faz de la tierra. Volver nuestra
mirada a nuestros entornos cotidianos, nos puede permitir cubrirnos de nueva
piel, con sus sensibilidades que poco a poco nos ha ido trastornando y que cada
día nos distancia más de otros seres humanos, a quienes con una dimensión
técnica de la labor profesional solemos ver tan lejanos, estando realmente tan
cerca.
Las y los profesionales de Trabajo Social, debemos
despojarnos de esas falsas consideraciones que tras los recursos teóricos y
técnicos esconden un miedo a no reconocernos como pobres potenciales. Se nos
olvida con ello que la pobreza no es solo material, que es también espiritual,
social; que con un compromiso con la sociedad de la justicia social podemos
darle realmente sentido a ese conjunto de recursos teóricos y técnicos que nos
permitan humanizar la pobreza, aprender de ella, de su naturaleza, de su
potencial para dar un salto cualitativo hacia propuestas de desarrollo
alternativo que se constituyan en verdaderas opciones para potenciar esas
capacidades vitales de los seres humanos, garantizando el fortalecimiento de
esa nueva civilización de la que nos habla Gorostiaga, fundada en los más
nobles valores y principios que ha conocido la humanidad.
Trabajar en la construcción de lo alternativo es renovar
nuestra práctica social desde los espacios cotidianos hasta los entornos más
sociales-colectivos, es revitalizar nuestro quehacer, es construir, apoyar, el
desarrollo de opciones colectivas de profundos valores humanos.
La posibilidad de apoyar la construcción de un nuevo
modelo pasa por la consideración de un proyecto
social con un sujeto colectivo específico que deberá articularse de
entre la variedad de intereses tan contrapuestos como los de las mayorías, cada
vez más excluídas, los sectores medios desesperados por su deterioro económico
y pérdida de expectativas y las fracciones del empresariado nacional sometido a
presiones de la competencia externa. Es decir, que debe considerarse la
estrecha relación entre modelo de desarrollo y proyecto social para lo cual
debemos analizar quiénes son los pobres, dónde viven, que hacen y cómo podemos
potenciar su desarrollo y hacia qué tipo de sociedad queremos conducirlos.
(Coraggio, FLACSO, sd.).
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