jueves, 2 de febrero de 2012

POBREZA Y DESARROLLO


POBREZA Y DESARROLLO
                                                                       Msc. Ma. Cecilia Vega G.[1]
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

           
            El trabajo que a continuación se presenta tiene el propósito de hacer un aporte para la comprensión de la relación que existe entre la pobreza y las estrategias y modelos de desarrollo.
        
        En la primera parte, se identifican algunas definiciones de pobreza y desarrollo que coexisten en el planteamiento de las estrategias de desarrollo.

            En la segunda parte, se establecen los enfoques más trabajados en el análisis de la pobreza y en la formulación de estrategias de desarrollo, con algunas de sus características más significativas y los indicadores correspondientes a cada enfoque.

            En la tercera parte, la autora, fundamentada en el enfoque estructural, hace un balance sobre la situación de pobreza en América Latina, particularizando en el caso de Centroamérica y Costa Rica en el marco de la nueva estrategia de desarrollo.

            Finalmente se desarrolla una reflexión sobre la responsabilidad que compete a las y los profesionales de Trabajo Social respecto a como estamos enfrentando el fenómeno de la pobreza apoyando estrategias alternativas de desarrollo que se gestan en el seno mismo de la Sociedad.

            El tema que a continuación se desarrolla, busca por un lado, identificar la estrecha relación existente entre los ejes POBREZA Y DESARROLLO, sus enfoques, modelos, estrategias, mediciones, y de otro lado, establecer una reflexión sobre la expresión de los mismos en América Latina y la responsabilidad que compete al Trabajo Social, como profesión históricamente determinada, para aportar respuestas ante el proceso acelerado de empobrecimiento de una mayoría significativa de la sociedad y la puesta en práctica de estrategias y modelos de desarrollo con una racionalidad que destruye al ser humano, pero especialmente a los pobres.


Las concepciones de pobreza y desarrollo que coexisten en el planteamiento de las estrategias de desarrollo

            A efecto de precisar algunas concepciones de pobreza que nutren el análisis de este fenómeno en América Latina, señalaremos los siguientes:

            "La pobreza es un fenómeno complejo cuyos orígenes involucran tanto factores sociales como individuales". (Altimir 1979, P.N.U.D. 1990, Boltvinik 1990, Menjívar y Trejos).

            "Síndrome situacional en el que se asocian el infraconsumo, la desnutrición, las precarias condiciones de vivienda, los bajos niveles educacionales, las malas condiciones sanitarias, una inserción inestable en el aparato productivo o dentro de los estratos primitivos del mismo, actitudes de desaliento, y anómia, poca participación en los mecanismos de integración social y  quizás la adscripción a una escala particular de valores diferenciada en alguna medida de las del resto de la sociedad" (CEPAL, citado por Rodríguez, 1992-1).

            "... situación de aquellos hogares que no logran reunir en forma relativamente estable, los recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros, los que por esa razón se ven expuestos a déficit de su desarrollo físico y psicológico y a insuficiencias en el aprendizaje de habilidades socioculturales que pueden incidir en una reducción progresiva de sus capacidades de obtención de recursos activándose de este modo los mecanismos reproductores de la pobreza. (CEPAL, citado por Rodríguez 1992).

            "Entendemos la pobreza como la satisfacción insuficiente de las necesidades básicas humanas dadas en un momento histórico concreto, específicamente se trata de la alimentación, la vivienda, el vestuario, la salud, la educación y la recreación". (Cordero y Gamboa, 1990, 1)".

            "La pobreza es un fenómeno multifacético y heteregéneo, difícil de definir con propiedad, explicar teóricamente en forma comprensiva y medir satisfactoriamente. Conceptualmente la pobreza resume una situación de privación e impotencia. Privación, porque los individuos no disponen de ingresos ni de activos suficientes para satisfacer sus necesidades materiales elementales y ello es producto de la ausencia de educación, destrezas, actitudes, herramientas, oportunidades o activos suficientes para generar ingresos y acumular. Impotencia porque no posee ni la organización ni el acceso al poder político para cambiar la situación por sí solos". (Trejos, s.d.)

            Obsérvese que los autores (as) señalan que la pobreza es un fenómeno cuya complejidad contempla factores de naturaleza tanto social como individual, que es multifacético, heteregéneo, que expresa situaciones de privación e impotencia en tanto no logran acceso a los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades materiales, económicas y espirituales y que tienen manifestaciones según el momento histórico concreto. Este último aspecto nos parece particularmente importante por cuanto, si bien es cierto, la pobreza identifica la forma en que para un sector de la población se expresa la distribución del ingreso y la apropiación del excedente, su expresión particular conserva ciertos rasgos y se evidencia de manera particular en cada coyuntura. De ahí que la pobreza de los años 60, no es igual a la pobreza de los años 90.

            Esto tiene que ver con el estado general del desarrollo de la sociedad capitalista, que establece el contexto en el cual se manifiestan los fenómenos sociales y funciona bajo relaciones capitalistas de producción que subordinan las economías periféricas a las economías centrales, en el marco de concepciones y modelos de desarrollo sobre los que intentaremos precisar su comprensión.

            Múltiples y muy variadas han sido las conceptualizaciones sobre el particular:

1.         Desarrollo es crecimiento económico

            Sus principales indicadores son: el producto interno bruto, es decir, el producto nacional producido dentro de las fronteras geográfico-políticas de un país, sin importar la ciudadanía de los responsables de la producción.

            Identifica dos vías de crecimiento:

            a) por austeridad
            b) por consumo

2.         Desarrollo es crecimiento en equidad

            Se entiende por crecimiento el cambio cuantitativo en una nueva aportación de capital que se produce al compensar los ahorros de un sector mediante inversión; es decir, destinar los ahorros a la creación de capital adicional.

            Heilbroner distingue tres formas de crecimiento (Heilbroner, 1985):

a)         Aumento en el producto global valuado a precios corrientes.
b)         Aumento en el producto global calculado a precios constantes. (Es la concepción más empleada).
c)         Aumento en la producción percápita calculada a precios constantes.

            La segunda concepción se basa en estas consideraciones pero además supone la incorporación del contenido de equidad, es decir, ubica el desarrollo como un cambio cuantitativo en una nueva aportación de capital e idea de justicia basada en los valores de la sociedad.

            Cabe preguntarnos sobre esta concepción, ¿Cuál es esa idea de justicia presente en los lineamientos de desarrollo de nuestros países? y ¿cuál nuestra idea de justicia como colectivo profesional?.

3.         El desarrollo es la expresión de potencialidades de los individuos en una acción colectiva para alcanzar metas en los planos cultural, político, económico y social

            Esta concepción esta orientada a satisfacer las necesidades sociales, especialmente aquellas que se generan en el proceso de la relación capital - trabajo.

4.         El desarrollo puede concebirse también como el proceso de liberación de restricciones de los individuos en una sociedad:

            Lo que generalmente se asocia al aspecto económico más que al social.

5.         El desarrollo, puede ser comprendido como el proceso de incentivación de las potencialidades humanas

            Lo cual ciertamente no se abstrae del contenido económico, pero efectivamente privilegia el contenido social.

            Según las concepciones establecidas, puede apreciarse claramente, que la visión más tradicional del desarrollo pone el interés central en el crecimiento del producto percápita del país, es decir en la identificación del desarrollo como aumento del capital. Seguidamente la concepción del desarrollo incorporó el factor de la equidad a las estrategias, objetivos y propuestas del mismo, entendiendo por equidad la búsqueda de un equilibrio a través del mercado, y con apoyo del Estado. Sin embargo, esta propuesta no logra actuar drásticamente sobre la pobreza, en razón de lo cual se plantea la necesidad de articularla al empleo de mecanismos directos y participativos, lo que llevó a la incorporación de las necesidades básicas como un elemento ligado a la equidad.

            Las concepciones antes señaladas aunque siguen vigentes para algunos sectores de la sociedad, fueron insuficientes para la comprensión y actuación sobre el fenómeno de la pobreza, lo que permitió la emergencia de una nueva concepción que "centra la atención en las capacidades de las personas y las sociedades para dominar las circunstancias en las que se extiende y profundiza la vida y para usar la nueva tecnología relativa al funcionamiento de las personas. Ese funcionamiento incluye desde el procesamiento metabólico de las personas, hasta la autoestima de los seres humanos o colectivos de una sociedad incluyendo toda actividad o manera de relacionarse que realiza la persona". (Iguiñez, 1991).

            Esta concepción, considera a los bienes y servicios como propósitos intermedios para la potenciación de capacidades humanas, pero está fuertemente determinado por la existencia de derechos que la sociedad establece y reconoce. Precisa como objetivo central, el enriquecimiento de la vida humana lo cual en términos del desarrollo capitalista no esta ligado estrechamente al crecimiento de la producción percápita, pero sí, a lo que la gente puede ser y hacer, más que a lo que puede tener. (Iguiñez 1991, 17).

            Esta concepción integral del desarrollo, centrado en el ser humano, ha debido subsistir en una sociedad cuya racionalidad propicia una sensibilidad social que califica al pobre en principio como un "marginal", luego como un excluido, y ahora como un desechable, pero que además evidencia la conformación de tres sectores sociales: (Gallardo, 1995).

a)         Una minoría transnacionalmente integrada y con alta imagen como productora de desarrollo.
b)         Un creciente sector nacionalmente excluido o de alta inestabilidad.
c)         Los sectores medios determinados por el multiempleo y el endeudamiento que no evita la frustración de no poder acceder al consumo del polo transnacionalizado, ni el temor de caer en el polo de la pobreza o de la exclusión desechable.

            Es evidente, que el sistema capitalista lejos de erradicar la pobreza cada día la profundiza y complejiza más, pues si tomamos en cuenta que las concepciones que privilegian al ser humano como centro del desarrollo no coinciden con los modelos y estrategias de desarrollo que se impulsan, la divergencia es cada vez más significativa.

6.         El enfoque del desarrollo a escala humana:

            Es un enfoque del desarrollo cuyos principales exponentes son Manfred Max Neef, Martín Hopenhayn y Antonio Elizalde.

            Emerge en el contexto de las criticas que se formulan a las concepciones del desarrollo que privilegian el crecimiento económico por encima de las necesidades humanas.

            El Desarrollo a Escala Humana "se concentra y sustenta en la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, en la generación de niveles crecientes de autodependencia, y en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y la tecnología, de los procesos globales con los comportamientos locales, de lo personal con lo social, de la planificación con la autonomía y de la Sociedad Civil con el Estado" (Max, Neef y otros, 1986). Esta propuesta atribuye una significativa importancia al protagonismo de las personas potenciado en los espacios cotidianos como vía para la transformación de la persona-objeto en persona-sujeto del desarrollo. Ello supone un componente de participación que promueva e impulse los esfuerzos individuales y colectivos hacia el alcance de metas que satisfagan las necesidades humanas fundamentales.

            Este enfoque, privilegia la participación de diversidad de actores sociales desde los espacios micro sociales, locales, organizacionales y concibe las necesidades humanas como los elementos a los cuales debe responder en forma privilegiada el desarrollo de la sociedad...", deben entenderse como un sistema de carencias interrelacionadas e interactuantes que se ubican en dos tipos de categorías: (Max, Neef, 1991, 14).

a)         existenciales:         Ser                         Subsistencia
                                               Tener                      Protección
                                               Hacer                     Afecto
                                               Estar                       Entendimiento
                                                                               Participación

b)         axiológicas:                                              Ocio
                                                                                  Creación
                                                                                  Identidad
                                                                                  Libertad

            Sin embargo, también existen satisfactores de esas necesidades.

            Los autores de este enfoque rescatan la crítica de que en otros enfoques han sido tratadas como necesidades los satisfactores y aportan al esclarecimiento de que pertenecen a categorías de naturaleza muy diferente.

            Las necesidades humanas son finitas, pocas, clasificables, son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos pues lo que cambia es la forma en que se satisfacen.

            Este enfoque aporta a la construcción de los nuevos abordajes del desarrollo especialmente en el contexto latinoamericano cruelmente avasallado por las propuestas neoliberales que profundizan y acrecientan la pobreza.


Enfoques para el análisis de la pobreza y los modelos de desarrollo

            En América Latina, han privado tres enfoques básicos para el estudio del fenómeno de la pobreza (Rodríguez, 1992) y uno de reciente conocimiento:

a          El enfoque de cultura de la pobreza
b          El enfoque estructural
c          El enfoque de demanda agregada

a.Cultura de la pobreza:

            Este enfoque centra su análisis en la consideración de los siguientes aspectos y tuvo mayor vigencia en la década de los años 60, aunque sigue abordándose por algunos estudiosos del fenómeno.

-           Identifica a los pobres como un sector con valores, aspiraciones y características distintas del resto de la sociedad y de la cultura dominante.
-           Esas características particulares les inhiben su desarrollo y producen comportamientos que les mantienen en la pobreza y la acentúan.
-           la pobreza es intergeneracional y se reproduce a través de la socialización de los pobres jóvenes.

            Uno de los exponentes más reconocidos es Oscar Lewis, quien contribuye además planteando que los elementos que justifican la pobreza como producto de una cultura son los siguientes:

1          Hay una relación entre subcultura de la pobreza y la sociedad en su conjunto.
2          La naturaleza de las comunidades marginales es una sub-         cultura.
3          La naturaleza de la familia.
4          Actitudes, valores, estructura de carácter del individuo.

            Este enfoque recibe críticas de varios autores, especialmente Corcoram, (1985), que señalan la debilidad del enfoque porque no considera si los factores asociados con la cultura de la pobreza, son causas o el resultado de circunstancias objetivas enfrentadas por los pobres.

b.Enfoque estructural:

            Considera a la pobreza como resultado de las estructuras económicas y sociales conformadas históricamente en el desarrollo de la humanidad, sumadas a características de los seres humanos y que inciden en el acceso a bienes y servicios.

            Schiller (1973), aporta a la comprensión de este enfoque, refiriéndose a tres categorías que determinan la situación de pobreza.

Factores Demográficos: Características que los individuos llevan al mercado de trabajo: oportunidades de empleo, remuneración, dotación de capital humano, edad, estado         de salud, tamaño del grupo familiar y estado civil, grupo cultural y étnico, educación y habilidad.

Mercado de Trabajo: Constituido por elementos que determinan cuánto ingreso puede ganar una persona según capital humano. Determinan el nivel de empleo, tipo de ocupaciones y la jornada, así como el salario promedio.

Institucionales:            Se refiere a la presencia de barreras ajenas al mercado que excluyen a determinados grupos             sociales de posibilidades de adquirir capital humano o de acceso equitativo a mercado de trabajo: sexo, religión, grupo étnico, etc.

            Estos factores, son concebidos como causas que inciden en la pobreza y se ubican en un proceso histórico y en un momento determinado.


C.Demanda agregada:

            Este enfoque, se centra en la consideración de que el funcionamiento macroeconómico incide en la presencia y la magnitud de la pobreza. Se fundamenta en dos hipótesis:

1.- La pobreza puede ser causada por carencia de demanda         agregada de "los bienes y servicios que todos los miembros de una economía desean y pueden comprar a diferentes niveles de ingreso nacional. Dichos bienes incluyen los de consumo y los de inversión, los del gobierno y las exportaciones netas" (Clement et al, 1984).

2.-La pobreza generada estructuralmente puede ser de mayor o menor magnitud dependiendo de la situación económica general de la economía.

            Este enfoque es frecuentemente asumido con el propósito de estudiar la evolución de la incidencia de la pobreza a través del tiempo, especialmente en relación con movimientos en los principales agregados macroeconómicos (definición, medición, determinación de los ingresos nacionales y sus variables asociadas; el consumo, los ahorros, las inversiones y los pagos internacionales, tanto del sector privado como público. (Clement, et. al, 1984). De esta forma se considera que la pobreza baja cuando la economía sube o se desarrolla.

            Este enfoque provee de una visión con un fuerte sesgo economicista que atribuye a variables de naturaleza macroeconómica la presencia y aumento de la pobreza.

d.Enfoque de Sen del "Sistema de Derechos":

          Este ha sido considerado por los estudiosos de la pobreza como un enfoque alternativo que permite explicar las causas y la persistencia de la pobreza. (Amarthya Sen).

            Parte de la consideración de que el sistema económico y político produce un conjunto de relaciones consideradas como "Derechos" que determinan las posibilidades de lo que cada individuo puede tener. Por lo tanto, identifica la pobreza como una carencia de derechos que pueden ser de los siguientes tipos:



      Pertenencias   
Derechos de intercambio
-          Derechos basados en intercambios
-          Derechos basados en  producción
-          Derechos basados en  fuerza de trabajo propia
-          Derechos transmitidos a  través de herencia y otros mecanismos similares
Es el conjunto de canastas de posesiones alternativas que una persona puede adquirir a través de intercambio
           
            La autora señala que los derechos de intercambio dependen de las características legales, políticas, económicas y sociales de cada sociedad y de la posición de las personas en la estructura de las mismas. Señala que existen una serie de factores que a su vez definen los derechos de intercambio.

1.-El primero se refiere a las posibilidades que tienen las personas para encontrar empleo, por cuánto tiempo y a qué salario.

2.-El segundo se refiere a lo que una persona puede ganar por la venta de sus activos no laborales y lo que le costaría comprar cualquier cosa que quiera comprar.

3.-Se refiere a lo que una persona puede producir con su propio trabajo y con los recursos que puede adquirir y administrar.

4.-El costo que tiene para un ser humano el adquirir recursos que él o ella puedan vender.

5.-Este último se refiere a los beneficios que tiene de la seguridad social una persona con acceso a ese derecho y a través de los beneficios que le representan los impuestos y otras contribuciones que deba pagar.

               Este enfoque, aunque es considerado alternativo, es trabajado por algunos analistas pero su laboriosidad y complejidad frente a las actuales demandas de los procesos económicos y sociales, se constituyen en elementos que adversan su uso frecuente.

            El sistema de derechos de intercambio depende de las características legales, políticas, económicas y sociales de cada sociedad y de la posición de cada persona en ella.

            Obsérvese que tanto en las concepciones del desarrollo como en las de pobreza, se evidencian posiciones que, por un lado, privilegian las variables de naturaleza macroeconómicas cuya expresión es fundamental para el crecimiento y reproducción de capital pero actúan en contra de las necesidades humanas, y de otro lado, aquellas que centran su interés en el ser humano y lo identifican como el eje en torno al cual deben concebirse y potenciarse las tareas del desarrollo.

            Ambas posiciones se sitúan en el marco de lo que Javier Gorostiaga denomina "crisis de civilización", cuya evidencia se expresa en tendencias que agravan la crisis que no es sólo del modelo de crecimiento, sino que expresa un proceso de globalización elitista, conservador, concentrador, centralista de la riqueza, de las tecnologías, del poder militar y político nunca antes visto en la historia de la Humanidad, y que polariza al Norte contra el Sur. (Gorostiaga, 1995, 1).

            Señalaremos a continuación algunos signos que el mencionado autor identifica como elementos que permitan asumir la construcción de una nueva forma de sociedad más excluyente, elitista, concentradora, depredante:


1-La polarización de la sociedad a la civilización de la copa de champán.  En el mundo el 20% de los seres humanos controla el 83% de las riquezas, y el 20% sobrevive con el 1.4% de la riqueza mundial. En el informe de desarrollo humano de 1984 se señala que: en 1940 la brecha en la distribución de la riqueza aumentó el ingreso de 20% más rico treinta veces más que el ingreso del 20% más pobre, y en 1992, sesenta y un veces más.

2-La concentración del conocimiento. Pone en evidencia una tendencia a la concentración cada vez mayor del conocimiento en las naciones del Norte, lo cual corresponde a la consideración de que la intensidad del conocimiento es el elemento central de la acumulación. Las élites cognoscitivas se reproducen a si mismas en la universidad y la empresa por su vinculación con los más ricos y poderosos aislándose del resto de la población. La civilización de la copa de champán se reproduce con el apoyo de sus defensores que tratan de demostrar cuán lógicas y naturales deben ser las diferencias sociales.

3- El crecimiento conocimiento acelerado de multimillonarios. Deja en evidencia el estilo de sociedad polarizada hacia el que nos conducimos: 358 personas poseen capitales personales acumulados de 6762 mil millones, es decir, poseen el equivalente al ingreso percápita de: 45% de la población mundial, o sea, lo que tienen 2400 millones de pobres.

4- El fin de la guerra fría no se evidencia en términos de la paz y sus ventajas. En 1993 el gesto militar en el mundo ascendió a $815 mil millones, lo que equivale al 40% del ingreso percápita de la humanidad. Se encuentran armas por doquier cuyo fin será orientado a la defensa de las personas contra pobreza y los pobres.

5- El tráfico de las drogas.  Se calcula que provienen del narcotráfico cerca de $400 mil millones. Son lavados en el movimiento transnacional en el orden de los $100 mil millones al año. A esto se suman las consecuencias en el deterioro de la calidad de vida de los seres humanos, y las secuelas correspondientes a este mal que opera en el planeta.

6- La crisis del medio ambiente.   El consumo indiscriminado en el Norte y en el Sur obedecen a causas diferentes: en el Norte el consumo sucesivo propiciado por el desarrollo irracional, la masiva migración y el acelerado uso irracional de tecnología y la necesidad de sobrevivir a costa de cualquier precio se revierten sobre la flora, fauna, y la vida de los océanos.

7- El crecimiento sin empleo. Es un problema que se refleja en el hecho de que el Producto Interno Bruto y la fuerza de trabajo crecen más rápidamente que la generación de nuevos empleos a excepción del sureste de Asia. Mientras los empleos se reducen, los gerentes incrementaron el promedio de sus salarios de $1.2 millones anuales en 1992 a cerca de $ 2 millones anuales en 1993.

8- La nueva pobreza en el Norte.  Los procesos de concentración de la riqueza evidencian que la asimetría, la marginación y la exclusión es cada vez más acelerada y profunda. Considera el autor que el Norte y el Sur ya no son tanto conceptos geográficos como sociopolíticos pero especialmente éticos. De ahí que en el Sur, el Norte esta representado por el 20% que tiene satisfecha sus necesidades abundantemente, mientras que en el Norte, el Sur esta representado por los inmigrantes, por los trabajadores subocupados, desempleados o por el llamado trabajo virtual que no tiene cobertura de garantías sociales.

9- La ambiguëdad o contradicción del modelo de crecimiento basado en las exportaciones ha quedado en evidencia. En la década del 80 las exportaciones crecieron casi un 80% en tanto las importaciones disminuyeron en 13% en proporción al Producto Interno Bruto, lo que parece evidenciar que fue especialmente una década de acumulación que se expresa en una transferencia de capitales de aproximadamente $500 mil millones de América Latina hacia el Norte.

10- La emergencia de un nuevo paradigma. El carácter de la civilización que se conforma pareciera evidenciarse a través del caso de Nicaragua. El ingreso per-cápita es 59% más bajo en 1994 que en 1960 y que equivale al de 1945, siendo el único país del mundo que presenta esa situación, y el hecho de que su deuda es seis veces mayor que su P.I.B. pues la deuda es de $11 mil millones mientras que el P.I.B. solo alcanza $1500 millones. A esto se suma el hecho de que al cabo de 5 años de paz, el crecimiento negativo es un 40% inferior al de 1985 cuando el país estaba en plena guerra.

            El autor nos remite a la consideración de que los llamados diez signos, si bien es cierto prefiguran los propósitos del proceso de globalización del mercado, no constituyen la única salida puesto que existen evidencias de que también se gesta una globalización desde abajo, desde adentro y abierta que se constituye en alternativa y destruye el mito de la inevitabilidad del mercado propuesta e impulsada por el neoliberalismo.

            Como creer en el éxito del capitalismo cuando en Copenhague se puso en evidencia que el llamado nuevo orden presenta entre otras las siguientes cifras (La Nación, 5-5, 1995):

- 1.300 millones de personas viven en la miseria absoluta.
- 2.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
- 700 millones de personas sufren desnutrición.
-14 millones de niños mueren anualmente a causa de enfermedades inevitables.
-1.000 millones de personas son analfabetas.
-800 millones de personas están desempleadas, oficialmente 130 millones y la población activa mundial es de 2700.  millones.
-De 1960 en adelante, aproximadamente 50 millones de personas       emigraron del Sur al Norte.
- Las mujeres constituyen el 70% de la población desfavorecida y 2/3 de las analfabetas.        
- 500.000 mujeres mueren por causas relacionadas con la  maternidad.
- 500 millones no poseen medios para limitar su reproducción biológica.
-  400 menores de edad brasileños sobreviven en las calles y 4 mueren diariamente.

            Esto podría explicar las razones por las cuales, la cumbre social encontró fuerte oposición porque se realizó en un momento que descubre la debilidad y el agotamiento del modelo dominante de desarrollo, así como el inicio de un nuevo período de acumulación. Dichosamente también ha dejado al descubierto la emergencia de fuerzas y propuestas alternativas que buscan responder a partir de las raíces mismas de las sociedades o intentan cambiar la lógica hacia el fortalecimiento de la calidad de vida, la sostenibilidad, la equidad y la solidaridad humana como recursos para combatir las sensibilidades de la propuesta de desarrollo dominante." (Gallardo, 1995).

individualismo: expresado en la competitividad, en el triunfo contra los otros, en la apatía, en el sectarismo y en las fragmentaciones del mercado que crea identidades falsas.

consumismo: que valora al ser humano por lo que tiene o es capaz de mostrar. Esta perspectiva fomenta la frustración, la ansiedad y los vacíos culturales y espirituales al trocarse o perderse los valores autóctonos.

sobrevivencia: que se expresa en la incertidumbre ante la continuidad, lo que obliga pluriempleo, el endeudamiento, o la incorporación de formas solidarias que responden a una lógica mercantil y no a una acción ubicada en el marco de una producción más amplia de los sectores sociales. Ello deriva en prácticas clientilistas y asistencialistas en la satisfacción de las necesidades sociales.

precariedad: relacionada con las dificultades para controlar contextos intensamente cambiantes que aumentan y generan nuevas formas de empleo, de pobreza, de subempleo y de canalizar la insatisfacción a través de prácticas que objetivizan lo mágico, lo metafísico, lo emocional actuando como depresores sociales que canalizan malestar o insatisfacción.

tecnocratismo: que privilegia las operaciones y procedimientos así como sus logros pragmáticos sin una relación con los fines y los procesos totales que les confieren significado y utilidad, legitime el realismo de la dominación como negación de la utopía y como destrucción de la esperanza.

ensinisnamiento: que se manifiesta en la conducción de la organización por parte de fuerzas externas y destruye identidades individuales y colectivas volviendo a las sociedades sobre si mismas y aplicándoles a la readquisición de identidades a partir de la profundización de la singularidad.

            Todas las sensibilidades expuestas anteriormente contribuyen a aumentar las condiciones para la profundidad de la pobreza, que es calculada en extensión e intensidad a partir de propuestas metodológicas que a continuación se plantean:


Enfoques de medición de la pobreza.

            Mientras el fenómeno de la pobreza crece y desarrolla en niveles nunca antes vistos (en Chile el 70% de la población tenía un ingreso inferior a la canasta básica de alimentos básicos, en el gobierno de las fuerzas armadas: en Venezuela el 52% de la población evidencia algún grado de pobreza: en Costa Rica el 35% de las familias son pobres): diversas propuestas metodológicas son trabajadas para su medición. Las más empleadas son:

1          El enfoque de la línea de pobreza.
2          El enfoque de las necesidades básicas insatisfechas.
3          El enfoque de la medición integrada de la pobreza.


1. Enfoque de la línea de pobreza

            Para este enfoque se considera a la vez otros enfoques que particularmente la naturaleza de la respuesta a las necesidades que expresan pobreza:
            - Enfoque de política pública.
            - Enfoque biológico.
            - Enfoque de desigualdad.
            - Enfoque de privación subjetiva.

            Consiste en considerar un umbral bajo, el cual los seres humanos no logran satisfacer un conjunto de necesidades básicas.

            Se deben considerar dos aspectos:

1 -¿ Cómo definir el nivel mínimo de necesidades?
2  -¿ Qué se debe incluir en la medición de recursos  disponibles para la satisfacción de esas necesidades básicas?

            Este enfoque nos lleva a la necesidad de identificar que existen dos tipos de pobreza:

            a- Absoluta: es decir asociada a un núcleo irreductible de necesidades básicas que de no ser atendidas se traduce en manifestaciones de: indigencia, desnutrición y penuria visible más allá de una situación relativa.

            b- Relativa: caracterizada por una situación de deterioro que se da como norma por los patrones sociales prevalecientes en un lugar y momento histórico determinado, de forma que la pobreza se asocia con la desigualdad.

            En el caso de la pobreza absoluta, las carencias que se identifican en la línea de pobreza son independientes del estilo de vida general en esa economía, mientras que las de la línea de pobreza relativa se define con relación al estilo de vida general de la economía.

            Si bien es cierto, el fenómeno de la pobreza tiene una dimensión de la pobreza cuantitativa que identifica la cantidad de pobres que hay en el mundo, en cada continente, en cada país, en cada ciudad, también tiene otra dimensión cualitativa que nos remite a la intensidad de la pobreza, el tipo de necesidades que representa, al tipo de pobre que identifica y cómo son percibidos los y las pobres en la sociedad. En este sentido, el rumbo que la sociedad lleva pareciera poner más atención a los aspectos cuantitativos que a los cualitativos, pues dentro de cada estrategia de desarrollo las acciones se orientan a atender los aspectos materiales, cuantificables que sitúan a los pobres como un sector que pesa sobre las economías, en tanto consumen bienes y servicios que no potencial capital y por lo tanto no dinamizan los mercados. Esto según la perspectiva neoliberal.

            Aborda poblaciones con ingresos insuficientes que requieren atención a través de políticas de empleo y generación de ingresos.


2  .Método de las necesidades básicas insatisfechas

            Este método busca medir la incidencia de la pobreza, considerando dos tipos de necesidades:

a- Inmediatas:
- alimentación
- vestuario

b-Básicas de Naturaleza Social:
- educación
- salud

            En este método se consideran los siguientes pasos:

1.- La definición de las necesidades básicas y sus componentes.
2.-La selección de variables e indicadores que para cada necesidad y componente expresan el grado de su satisfacción.
3.-La definición de un nivel mínimo para cada indicador.
4.-La clasificación de hogares (o personas) con una o más necesidades básicas insatisfechas como pobres.

 Trabaja con poblaciones que requieren atención en términos de la provisión de servicios de agua, eliminación de excretas, educación y salud.


3. Medición integrada de la pobreza

            Combina los enfoques de Línea de la Pobreza y Necesidades Básicas Insatisfechas según el Programa de Las Naciones Unidas. Para el Desarrollo, permite elaborar algunas clasificaciones de poblaciones pobres con relativa homogeneidad y considerando de forma diferencial las políticas necesarias así como el desarrollo de prioridades par su atención.

            Finalmente, el método de medición del ingreso de los hogares, permite identificar el ingreso disponible de los hogares una vez establecidas las necesidades de alimentación y las líneas de pobreza, considerando el costo de satisfacción de las necesidades básicas. Para ello se debe tener en cuenta la distribución del ingreso de hogares según zona geográfica.


La pobreza en América Latina

            Por la forma en que se mide la pobreza, pareciera que la misma es un asunto de cantidades, pero ese fenómeno complejo de expresión histórica, de evidencia humana, es más que ello, es un proceso de deterioro humano que se expresa en carencias tanto materiales como espirituales y sociales.

            La pobreza tiene que ver con el proceso de reproducción social de colectivos humanos que no logran alcanzar niveles mínimos de satisfacción de necesidades básicas, con procesos de pauperización laboral, con deterioro del entorno vital, con restricción y contracción del espacio económico que permite al ser humano vivir.

            La pobreza tiene que ver con lo cotidiano, la sobrevivencia, con las estrategias económicas, con la solidaridad, la fraternidad, la informalidad. Pero también tiene que ver con la frustración, la violencia, el abandono, el suicidio, la desesperación, la corrupción, el desencanto, el autoritarismo. No obstante ello, la pobreza no es ineludible como tampoco lo es el mercado. Prueba de ello es que, a pesar de las tendencias que identifican al desarrollo con crecimiento económico, se han visto fortalecidas en los últimos años, estas no constituyen una fuerza imparable para los seres humanos, pues las alternativas están en construcción, mientras al ser humano lo mueva el ser social, la búsqueda de un ideal de justicia social, la esperanza en un futuro mejor para todas y todos, acentuando en el entendimiento, la democracia y el bien común. De esto han dado testimonio "los pobres", esos seres humanos de quienes hablamos cuando nos referimos a la pobreza; y que mientras nosotros "las y los profesionales" tratamos de entenderles y de buscar un significado a sus esfuerzos de sobrevivencia, en un mundo regido por el capitalismo violento y salvaje; ellos generan y desarrollan las formas más increíbles para enfrentar día a día su reproducción social y su reconocimiento en un mundo que los desecha y los condena, valiéndose de ellos para justificar una parte importante de su crecimiento, basado en la apropiación despiadada del excedente, que muchos de ellos contribuyeron a generar con su esfuerzo, con su trabajo, con su sacrificio.

            Estimamos importante referirnos a algunas situaciones que ponen al descubierto la pobreza en América Latina (Barrera y otros, 1992).

a-   la alta incidencia de la pobreza: en Chile el 46% del total de ocupados se encuentran por debajo de la línea de pobreza (Gallardo, 1995, 4); en Latinoamérica aproximadamente el 61% de la población total se encontrara en condiciones de pobreza (P.N.U.D, 1992).

b-    La dinámica de pauperización que vive América Latina cuyo comportamiento hace que la población pobre crezca más rápidamente de lo que crece la población en su conjunto.

c-    Hay un crecimiento diferencial de la pobreza en las zonas urbanas, donde la expansión es mayor respecto a las zonas rurales, en esta se concentra más la pobreza extrema. Así mismo es posible identificar que en cada zona la pobreza tiene manifestaciones particulares, cualitativa y cuantitativamente diferentes por lo que su tratamiento requiere de abordajes diferenciales.

d-  Estudios efectuados en diversidad de países de América Latina permiten identificar perfiles de la pobreza que a su vez nos remiten a grupos sociales caracterizados como vulnerables y pobres. de un lado se señalan a: mujeres jefas de hogar; niñas, niños y adolescentes, ancianos, discapacitados, indígenas, y de otro lado a sectores empobrecidos a quienes podrían orientarse acciones anti pobreza: trabajadores sin tierra, pequeños y medianos campesinos (en el área rural); desempleados, subempleados, trabajadores del sector informal, desplazados, refugiados.

e-    Particularmente en América Latina se hacen una serie de esfuerzos para conceptualizar, medir y diferenciar la pobreza; así como para realizar acciones de cobertura masiva que trabajen las situaciones de pobreza. Sin embargo, los esfuerzos resultan insuficientes mientras la estrategia y los modelos de desarrollo que se realizan en el continente fortalezcan un proyecto social fragmentario, desarticulador, concentrador de la riqueza, excluyente, polarizado.

            El modelo de desarrollo vigente en América Latina, el Ajuste Estructural, transforma las estructuras económicas y sociales a efecto de organizar una economía más acorde con la dinámica económica mundial. Opera sobre dos ejes centrales:

a. Reforma del Estado: cuyo propósito fundamental es la reducción del déficit fiscal vía:
            -Disminución del gasto público
            -Aumento de los tributos.

            Para ello sugiere actuar sobre los siguientes aspectos:
            -desestructuración de funciones desarrollistas,
            -refuncionalización del papel del Estado en la economía,
            -nueva racionalidad en la política social a través de su estructura para:
                        *renovar concepciones y estrategias,
                        *promover nuevos modelos de atención,
                        *recrear las propuestas de intervención,
                        *focalizar, seleccionar, restringir la atención de necesidades sociales.

b.Reestructuración del aparato productivo: cuyo propósito central es producir para exportar a través de:

            -Promoción de las exportaciones,
            -agricultura de cambio,
            -reconversión industrial.

            Obsérvese que este modelo de desarrollo tiene una incidencia directa en el aumento y profundización de la pobreza en América Latina, en tanto establece límites a la atención de lo social desde el Estado, y promueve e impulsa medidas de política económica que son excluyentes, fragmentarias, polarizantes, desintegradoras de la estructura social, y conducen a una sociedad yuxtapuesta: la sociedad de los pobres y la sociedad de los ricos.

            Algunas expresiones del deterioro social más evidente desde la puesta en práctica del Ajuste son:

            -Aumento de enfermedades infecto-contagiosas,
            -la disminución de la calidad de vida,
            -la disminución de la calidad del empleo,
            -la pérdida del poder adquisitivo,
            -el deterioro de los servicios sociales.

            Es necesario señalar que la pobreza y los modelos de desarrollo, así como las concepciones en que se amparan, se asocian y permiten una mejor comprensión de la necesidad que existe en la sociedad, y frente a ésta, el compromiso que los actores sociales y agentes del desarrollo tienen en la construcción de un modelo de desarrollo alternativo que permita lograr crecimiento económico con equidad social.

            En este proceso, la estrategia de desarrollo deberá contribuir a la conformación de un proyecto social articulador, integrativo, incluyente, que potencie de forma integral las capacidades de los seres humanos.


Pobreza y Trabajo Social

            El Trabajo Social, disciplina científica que tiene su razón de ser en el marco de la situación que crea la contradicción capital-trabajo, una de cuyas expresiones es la pobreza, esta llamado a actuar eficaz y eficientemente en la atención del fenómeno, considerando tanto la dimensión cuantitativa, como cualitativa de la misma. Ello la obliga a hacer un manejo solvente de las concepciones de pobreza y desarrollo, de los métodos de medición, pero sobre todo de las expresiones concretas que caracterizan a la pobreza y la convierten en espacios de intervención por excelencia de el (la) trabajador (a) social. Esta situación exige de la profesión el privilegio de valores que recuperen el valor del ser humano por lo que es y no por lo que tiene, así como la ubicación de los (las) profesionales en el entorno social y en relación con situaciones que podrían derivarle una situación de pobreza de seguir el rumbo actual de la civilización.

            Reconocernos en ese entorno vital, con virtudes y defectos, cualidades y debilidades, limitaciones y posibilidades y con necesidades humanas como las de los pobres, nos permiten fortalecer esas sensibilidades sociales que la "supuesta" inevitabilidad del mercado nos ha hecho creer que debe borrarse de la faz de la tierra. Volver nuestra mirada a nuestros entornos cotidianos, nos puede permitir cubrirnos de nueva piel, con sus sensibilidades que poco a poco nos ha ido trastornando y que cada día nos distancia más de otros seres humanos, a quienes con una dimensión técnica de la labor profesional solemos ver tan lejanos, estando realmente tan cerca.

            Las y los profesionales de Trabajo Social, debemos despojarnos de esas falsas consideraciones que tras los recursos teóricos y técnicos esconden un miedo a no reconocernos como pobres potenciales. Se nos olvida con ello que la pobreza no es solo material, que es también espiritual, social; que con un compromiso con la sociedad de la justicia social podemos darle realmente sentido a ese conjunto de recursos teóricos y técnicos que nos permitan humanizar la pobreza, aprender de ella, de su naturaleza, de su potencial para dar un salto cualitativo hacia propuestas de desarrollo alternativo que se constituyan en verdaderas opciones para potenciar esas capacidades vitales de los seres humanos, garantizando el fortalecimiento de esa nueva civilización de la que nos habla Gorostiaga, fundada en los más nobles valores y principios que ha conocido la humanidad.

            Trabajar en la construcción de lo alternativo es renovar nuestra práctica social desde los espacios cotidianos hasta los entornos más sociales-colectivos, es revitalizar nuestro quehacer, es construir, apoyar, el desarrollo de opciones colectivas de profundos valores humanos.

            La posibilidad de apoyar la construcción de un nuevo modelo pasa por la consideración de un proyecto social con un sujeto colectivo específico que deberá articularse de entre la variedad de intereses tan contrapuestos como los de las mayorías, cada vez más excluídas, los sectores medios desesperados por su deterioro económico y pérdida de expectativas y las fracciones del empresariado nacional sometido a presiones de la competencia externa. Es decir, que debe considerarse la estrecha relación entre modelo de desarrollo y proyecto social para lo cual debemos analizar quiénes son los pobres, dónde viven, que hacen y cómo podemos potenciar su desarrollo y hacia qué tipo de sociedad queremos conducirlos. (Coraggio, FLACSO, sd.).

                                                              BIBLIOGRAFIA

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[1] Prof. Carrera de Trabajo Social, Sede de Occidente. Escuela de Trabajo Social, Sede Rodrigo Facio, Universidad de Costa Rica. mvega@cariari.ucr.ac.cr.  Ponencia presentada en el XV Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social, Guatemala, 1995.