jueves, 2 de febrero de 2012

La enseñanza-aprendizaje de la metodología en las unidades formadoras de la Universidad de San Carlos de Guatemala


La enseñanza-aprendizaje de la metodología en las unidades formadoras de la Universidad de San Carlos de Guatemala

MSc. Julio César Díaz Argueta

La dinámica impuesta por el nuevo orden mundial, demanda transformaciones en la formación profesional de los Trabajadores Sociales, la cual para Guatemala se dispersa en trece Unidades Rafael Landivar (privada).

Ese desafío encuentra a las siete escuelas de la USAC, según una investigación efectuada durante 1993-94, carente de procesos sólidos de desarrollo curricular y con la ausencia de políticas que implementen un enfoque definido y articulado a las necesidades de la sociedad guatemalteca en sus diferentes regiones.

La práctica institucional no ha trascendido la mayoría de veces el enfoque asistencialista que rutiniza y mecaniza la labor profesional, misma que requiere de innovarse con el repensar del Trabajo Social y su inserción en la realidad actual, con nuevas herramientas filosóficas, teóricas, metodológicas y técnicas, sin pretender uniformizarlo pero sí, fortalecerlo con una unificación posible en sus componentes esenciales, actualizarlo y conducirlo como proyecto profesional a la búsqueda de innovaciones en los viejos espacios, y conquista de nuevos espacios de intervención profesional, pero sobre todo a la sostenibilidad de ambos, producto de un proceso formativo y una praxis eficiente.


Lo anterior justifica el interés que a nivel regional se ha puesto en la formación profesional, pues es en ese proceso donde las Unidades Formadoras tienen la responsabilidad histórica de perfilar la construcción del Trabajo Social como disciplina y como praxis; es al donde se cualifica el recurso humano y donde se generan las marchas y contramarchas del Trabajo Social y se consolidan las posibilidades de conquista de nuevos espacios, o se prepara la visión inmediatista de conservación de los espacios actuales.

Es importante entonces, discutir el proceso formativo en sus contenidos y su interrelación con la realidad, incluyendo el papel de los actores, sus concepciones, el mètodo didáctico, los perfiles que orientan su actuar y la lectura connotativa y denotativa de la realidad, su concepción del proyecto profesional y de su praxis y cambiar la estructura etapista y desfasada que muchas veces presentan las Unidades Formadoras con las instituciones empleadoras y con sus egresados, y conduzcan a la potencializaciòn de los proyectos pedagógicos, trascendiendo de esfuerzos aislados a la colectivización y sostenibilidad de ellos, socializándolos a nivel nacional y regional.



La ponencia que hoy se presenta al Seminario Latinoamericano, se base en la investigación efectuada en las siete Unidades Formadoras de fla Universidad de San Carlos de Guatemala durante 1993-94, teniendo la oportunidad de coordinarla y efectuarla con un dinámico equipo de investigadores (docentes y estudiantes de diferentes Unidades), gracias al apoyo de la Dirección de la Escuela de Trabajo Social y su Departamento de  Investigación y Tesis y la Direcciòn General de Investigación DIGI, de la USAC, insertándola en una red regional de investigadores que motivados por los colegas de la Universidad de Costa Rica, ha desarrollado esfuerzos  significativos de alcances impredescibles en el devenir de nuestra profesión, efectuando en ese contexto dos encuentros regionales para la discusión de la temática.

Las reflexiones que se presentan se derivan entonces del análisis de los resultados obtenidos en dicha investigación y se presentan como aspectos fundamentales en el  ánimo de compartir con los colegas que nos honran con su presencia y que indudablemente en la discusión, aportarán inquietudes valiosas que coadyuvarán a potenciar las expectativas de fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la metodología del Trabajo Social y por ende profesional.

CONSIDERACIONES PRELIMINARES

Para una mejor ubicación del lector, se plantearán inicialmente los aspectos básicos de la investigación aludida.

El Objeto de Estudio

Surge de la invitación formulada por la Licda. Ivette Campos M. de la UCR en el Primer Encuentro regional sobre Perfil Profesional y Curriculum de Estudios, efectuado en Quetzaltenango, Guatemala en 1992. De esa cuenta y luego de un análisis coyuntural, la coordinación de DITETS logra un cofinanciamiento por concurso ante la DIGI, que permite constituir un equipo de investigadores multidisciplinarios que se encargó de la investigación.

El objeto de estudio sobre "La Enseñanza-Aprendizaje de la Metodología del Trabajo Social en las Unidades Formadoras de la Universidad de San Carlos de Guatemala" se formulò para dar respuesta a las siguientes interrogantes:

-Cuál es la metodología de intervención del Trabajo Social que se enseña y aprende en las Unidades Formadoras?

-Cómo se enseñan y aprende la Metodologíia del Trabajo Social en las siete Unidades Formadoras?

-Cómo se aplica en la práctica profesional la metodología aprendida?

-Qué resultados brinda la metodología aplicada a la población usuaria de los servicios sociales que brindan las instituciones empleadoras pùblicas y privadas?

-Cómo la metodología de intervención del Trabajo Social ha impactado el espacio ocupacional y profesional?.

Objetivos de la Investigación

Los objetivos generales que guiaron la investigación, fueron:

i. Conocer el proceso de enseñanza-aprendizaje de la metodología del Trabajo Social que se desarrolla en las distintas Unidades Formadoras de la Universidad de San Carlos en Guatemala.



ii. Propiciar el análisis crítico de la fundamentación teórico-metodológica que posee el proceso de enseñanza -aprendizaje de la metodología del Trabajo Social, para identificar el enfoque predominante y su correspondencia con las demandas de la realidad nacional.

iii. Contribuir a la reformulación e integración del proceso de enseñanza-aprendizaje en las distintas Unidades Formadoras mediante la construcción de un modelo que unifique el desarrollo de la metodologìa de intervención y la sustentación pedagógica para su implementación teórico-práctica.

Hipótesis

Las hipótesis que se verificaron fueron las siguientes:

1. La falta de políticas integrales que orientan el proceso formativo del Trabajador Social en la Universidad de San Carlos determina la coexistencia de diversos curriculos de estudio, lo que incide negativamente en la concepción y desarrollo de la práctica profesional.

2. La deficiente sustentación epistemológica y metodológica en el proceso de enseñanza-aprendizaje determina una metodología de intervención profesional dispersa y tradicional que limita el abordaje de acuerdo a la problemática nacional.

3. La falta de un modelo pedagógico adecuado y unificado determina un aprendizaje deficiente de la metodología de intervención del Trabajo Social y condiciona una práctica social asistencialista e intrascendente.

4. La estructura de la práctica curricular que se ejecuta actualmente en las Unidades Formadoras de Trabajadores Sociales no propicia la integración entre los procesos y elementos del currículo ni la realimentación mutua de sus funciones de investigación, docencia y extensión; tampoco concreta perfiles que definan el tipo de Trabajador Social que necesita el país par buscar mayor correspondencia entre los espacios ocupacional y profesional y la realidad nacional.

5. Las currícula de las Uniddes Formadoras de Trabajadores Sociales no son realimentados en función del acontecer histórico nacional, limitanto la contribución de los problemas de la realidad nacional y de los beneficiarios.

6. Al interior del sistema profesional -escuela, egresados, instituciones y gremios- es una necesidad sentida la redefinición de la formación profesional mediante la implementación de un curriculo mínimo, que elaborado dentro del marco pedagógico actualizado y socialmente orgánico, contribuya a solucionar los problemas derivados de las diferencias de formación profesional, las cuales se evidencian en el ejercicio profesional de los egresados.

7. Las Unidades Formadoras de Trabajadores Sociales no concretan programas de coordinación sistemática y de doble vía con egresados, instituciones, gremios de Trabajadores Sociales y beneficiarios (sectores populares), esto limita la enseñanza de la metodología del Trabajo Social y la formación integral de los Trabajadores Sociales, así como la realimentación de los objetivos de las instituciones, de la pràctica profesional de los egresados y la proyección social de los gremios.

Metodología

Para lograr los objetivos y verificar las hipótesis citadas se aplicó una metodología participativa que combinó la encuesta tradicional con la validación de la información en talleres locales realizados en la sede de cada Unidad Formadora, involucrando a estudiantes, docentes, egresados, jefes de instituciones y autoridades; eventos académicos de devolución parcial de resultados: paneles y encuentros. Así como un seminario-taller a nivel nacional, los cuales motivaron la discusión entre los diferentes actores del proceso educativo en trabajo social.

Lo anterior sumado a la investigación documental pertinente y la incorporación de la opinión de los usuarios de los servicios atendidos por los Trabajadores Sociales en encuesta específica, permitió perfilar un panorama integral que ser aprovechado por las siete Unidades Formadoras dentro del esfuerzo por la unificación posible, se podrán obtener cambios graduales en la disciplina misma y en sus espacios de actuación, donde aplica la metodología de intervención.

El Contexto en que se realiza la intervención profesional

La investigación estableció el diagnóstico de realidad nacional, espacio ocupacional, la situación curricular de las Unidades Formadoras, la enseñanza-aprendizaje de la Metodología del Trabajo Social y a partir de ello apuntaló la propuesta de la Unificación posible a través de los componentes curriculares básicos.

Al respecto se establece que la acción profesional debe realizarse en un contexto caracterizado así:

En lo Económico

-Una población de más de diez millones de habitantes, distribuidos en 22 departamentos, multiétnica y pluricultural.
-Desigual distribución de la riqueza, dependencia económica y social y sus relaciones injustas dentro de un marco de pobreza.
-Ineficiencia e ineficacia del aparato burocrático del Estado, debilitamiento de las Políticas Sociales y el fantasma de la privatización.
-Una economía predominantemente agrícola, pero debilitada y en donde la mayoría de la población subsiste con las múltiples estrategias que desarrolla.
-Millonaria deuda externa, políticas neoliberales.

En lo Social

-La prevalencia de la población rural, la migración constante a la ciudad.
-Altos índices de morbilidad, natalidad, analfabetismo y desnutrición
-Precariedad de los servicios públicos, déficit habitacional, bajos ingresos que no satisfacen las necesidades básicas.
-Inseguridad ciudadana, impunidad y violaciones a los derechos humanos.

Esencia Histórica de la Formación Universitaria en Trabajo Social



El sistema educativo en general y el de las Universidades en particular, incluyendo las Escuela de Trabajo Social, están inmersas en la acción dialéctica que produce y reproduce el movimiento, las manifestaciones y reacomodos superestructurales en la formación social, en su contexto interno y en su dinámica a escala mundial..

Entre esos reacomodos se determina el sistema profesional y su papel ante la sociedad, por lo que la formación académica no puede estudiarse en abstracto, en tanto el sistema  educativo no es independiente de la sociedad y el Estado, expresando sus contradicciones y tendencias.

Las Escuela de Trabajo Social, en tanto ser parte de la Universidad, reflejan la crisis de la educación superior y son impactadas por los movimientos de reforma universitaria, de ahí el cuestionamiento de estudiantes, docentes, egresados e instituciones empleadoras que señalan constantemente el limitado alcance de las Escuela o Carreras en la formación de profesionales que contribuyan a resolver la problemática nacional y a los cambios estructurales que necesita el país, limitaciones que se ven en el deterioro de sus funciones de investigación, docencia y proyección social.

Ese cuestionamiento debe aprovecharse para fortalecer el debate de la unificación curricular mínima que dé como resultado el planteamiento de objetivos de Universidad-Escuela de Trabajo Social, que valores el potencial del Trabajo Social guatemalteco y latinoamericano.

SEMBLANZA DEL ESPACIO OCUPACIONAL

Está constituido por todo el país, a través de siete áreas de intervención (salud pública, seguridad social, jurídico-social, bienestar social, educación, promoción social) que ejecutan las políticas institucionales del Estado a nivel público y privado en l urbano y lo rural.

De un total aproximado de 1.500 Trabajadores Sociales en ejercicio, se calcula que aproximadamente de cada cien profesionales solamente el 30% trabaja en el área rural.
Las instituciones condicionan la actuación de los Trabajadores Sociales, con fuerte predominio administrativo y burocrático; ubicando la relación entre beneficiarios y el profesional en lo personal, por ayuda en lo inmediato y no en lo social y mediato, que refleja la contradicción que impacta el sistema profesional, como dos concepciones de Trabajo Social:
i. La que predomina en la práctica profesional a nivel institucional
ii. La que se maneja en la formación académica

Dicha contradicción está matizada por la diversidad curricular prevaleciente entre las siete escuelas y al interior de cada una de ellas, repercutiendo en la conformación del espacio profesional y la unidad de estrategia y acción entre los Trabajadores Sociales que optan por institucionalizarse y los que se inscriben en la necesidad de un Trabajo Social  alternativo, dándose una ruptura de la unidad a partir de la Unidad Formadora y la Institución empleadora, transfiriéndose a la organización gremial, la cual carece de una base social masiva, lo que ha fraccionado al gremio en su organización regional o por área de intervención.

Aparte de lo anterior el 90% de los Trabajadores Sociales se desempeña como operacionalizados de la políticas sociales, el resto ocupa puestos de dirección, coordinación, supervisión y docencia, sin que haya una significativa participación en los niveles de decisión y formulación de políticas sociales a nivel nacional.



La mayoría de Trabajadores Sociales gana entre los $150.00 y $300.00 mensuales, con salarios menores a los demás profesionales universitarios. Esta falta de reconocimiento y valoración de la profesión hace necesaria la búsqueda de otro trabajo complementario o bien que se estudie otra profesión liberal o se desempeñe otra ocupación en muchos casos, lo que incide en que no sean prolíferas las actividades de investigación, sistematización, teorización y publicación de experiencias y actualización profesional, aún en el sector docente.

DESARROLLO TEORICO Y METODOLOGICO DEL TRABAJO SOCIAL. FUNDAMENTACION PEDAGOGICA DE SU ENSEÑANZA-APRENDIZAJE

Desde su origen el Trabajo Social guatemalteco ha sido influenciado por paradigmas sociológicos diversos, con marcada influencia de los teóricos extranjeros, principalmente de Norteamérica y el cono sur, sin que la profesión tenga unificada una conceptualización de Trabajo Social, lo que enmarca un ámbito complejo de heterogénea formación recibida y brindada por los docentes incidiento en la falta de acción colectiva con un proyecto común.

Como esfuerzo significativo se tiene el III Congreso Nacional de Trabajo Social efectuado en 1979, en el cual se definió una conceptualización que aún no ha sido sustituida formalmente, a pesar de que muchos de los docentes la han detractado en sus cátedras, sin proponer la alternativa, creando falta de confusión, de claridad e identidad en el futuro profesional.

La investigación determinó que sea cual sea esa conceptualización debe abarcar claramente la reflexión epistemológica, el deber ser de la disciplina y la instrumentalización del ser, o sea lo metodológico y lo instrumental para su quehacer, concebido en la trilogìa de las instituciones empleadoras, la profesión en sí y la población atendida, en la cual lo teórico, metodológico y técnico interactúan mutuamente, producto de la conceptualización prevaleciente en los sujetos profesionales, formada desde sus Unidades de Trabajo Social.

El marco teórico, la metodología y el instrumental básico se asume y se conforma según la concepción de la realidad y sus actitudes, ante las transformaciones requeridas por ésta. La concepción del Trabjo Social consituye un paradigma específico, que orienta y desarrolla, además de fundamentar con directrices determinadas todo un proceso formativo que  demanda de las distintas Unidades Formadoras, de un mismo contexto, la reflexión y formulación de lineamientos comunes, ante la actuación en la misma realidad, para conjugar esfuerzos y no fraccionar la concepción y la acción de una misma profesión en los espacios de intervención.

Se tiene claridad de que no es fácil lograr la unificación mínima, pero en el caso guatemalteco la profesión carece de una mayor concreción e identidad, para articuflarse al proceso histórico social y ser una alternativa respecto a lo social y popular y lo gremial.

El fraccionamiento que las instituciones hacen de las necesidades humanas y la poca capacidad de consumo de bienes y serbvicios de la población ante el embate neoliberal demandan una adecuada formación del Trabajador, venciendo el desfase entre el discurso y el ejercicio profesional, como producto de la superación del divorcio entre el gremio y su praxis y las Unidades Formadoras y su enfoque, que al no contar con la unificación mínima, se disgrega, fracciona y divide la acción profesional.



En sí la concepción del curriculum profesional en que se forme el Trabajador Social debe situar su praxis en el ámbito político, de las políticas sociales, la cotidianidad poblacional y el ámbito académico. Como parte de la educación superior, la enseñanza-aprendizaje del Trabajo Social y de su metodología está íntimamente vinculada a la vida social que enmarca el producto formativo, a su lógica, coyuntura, estructura, etc., lo cual exige que lo que se enseña y aprende debe partir de la vida y llegar al modo de vida en que se insertan los sujetos de la acción profesional para facilitar, modificarla y transformarla, no y constituir un proceso puramente formal e intrascendente al no pasar el criterio de verdad, la pràctica social.

CARACTERIZACIÓN CURRICULAR DE LAS ESCUELAS DE TRABAJO SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Las Unidades Formadoras de Trabajo Social de la USAC, han surgido con connotaciones curriculares distintas y en períodos distintos:

ESCUELA/CARRERA                                UBICACION                                               FUNDACION
C.Trabajo Social CUNOC                             Quetzaltenango                                  1959
C.Trabajo Social CUNSUROC                     Mazatenango                                     1972
C.Trabajo Social  CUSAM                            San Marcos                                        1973
Escuela de Trabajo Social USAC                  Guatemala                                          1975
C.Trabajo Social CUNSURORI                   Jalapa                                                 1988
C.Trabajo Social CUNOR                             Cobán                                                1988
C.Trabajo Social CUNOROC                       Huehuetenango                                  1988

En su origen, los objetivos de las carreras de Trabajo Social no se plantean en forma clara y precisa, sino solamente constituyen enunciados de corte humanitartia y social, de ahí que los objetivos tienen a pretender contribuir al desarrollo del país, la solución a la problemática social, buscar el bienestar y formar Trabajadores Sociales, los cuales han variado, producto de procesos serios de reflexión ante el cuestifonamiento de sectores universitarios autocrítica de los grupos docentes y estudiantil, al interior de cada Unidad Formadora y el intercambio de inquietudes y experiencias a nivel de las diferentes escuelas, así como el impacto de la crisis económico-sociales en el espacio profesional. Sin que ello significque una plena correspondencia con la realidad nacional y el curriculum.

Las diferencias encontradas en la investigación realizada, señalan que las Unidades Formadoras se diferencian por su proceso histórico, su oreintación filosófica, ideológica y política, dando lugar a la coexistencia de tres perfiles formativos:

i.          el del CUNOC
ii.         el de Centros Regionales
iii.        el del Campus Central

Con un perfil académico que tratra de responder a las exigencias del mercado profesional aunque limitando su oferta a Trabajadores Sociales de Nivel Intermedio. Luego del análisis efectuado a los diferentes perfile se puede caracterizar:

1. A nivel Cognoscitivo

La tendencia es a ubicar la praxis profesional en forma científica, enfatizando en la necesidad de poseer conocimientos científicos, filosóficos y de las ciencias sociales que le capaciten para explicar el funcionamiento y desarrollo de la sociedad; investigar, conocer, analizar e interpretar históricamente la realidad social y orientar su intervención en la transformación del país, con tendencia a brindar mayor importancia a conocimientos  metodológicos y técnicos que le permiten actuar con eficiencia en sus diferentes funciones y espacios profesionales.


En el ámbito teórico específico se espera que el Trabajador Social articule orgánicamente la disciplina al campo de las ciencias sociales básicas y aplicadas, combinando al estudio del componente axiológico y deontológico que oriente al Trabajador Social hacia la práctica de los valores, principios y objetivos de la profesión.

2. Aptitudes Psicomotrices

Destaca la capacidad perseguida de aplicación de los conocimientos teóricos en la realidad y la utilización de estrategias que estén en correspondencia con las condiciones objetivas y subjetivas, el espacio profesional y con la naturaleza y funciones profesionales.

Así también se enfatiza en la capacidad de adaptación a cualquier medio ecológico, se identifique con la realidad social nacional y su compromiso con la población, como su capacidad de analizar, interpretar, formular diagnósticos, comunicarse, jerarquizar intereses, necesidades y problemas, tomar decisiones, planificar, administrar recursos y relacionarse. Sin dejar de lado la capacidad y habilidad para la aplicación de técnicas de promoción social, educación popular, organización, movilización y autogestión social en la sistematización y teorización.

3. Actitud Profesional

La mayoría de las Escuela de Trabajo Social  pretende formar profesionales con actitudes de tipo científico, compromiso profesional, formación ideológica-política para desarrollar una acción crítica y transformadora en lo micro y macrosocial. Sensibilidad social y actitud positiva ante la formación permanente entre otras.

Los perfiles estudiados presentan cierta coherencia con el objetivo de las escuelas, sin embargo, en la práctica curricular, la investigación demostró que la mayoría de docentes y estudiantes dan cuentra de la existencia de un perfil acaémico profesional pero no así de su contenido y características básicas. Denotando falta de revisión, actualización y socialización del perfil.

DISEÑO CURRICULAR Y CONTENIDOS CURRICULARES

El curriculum de estudios existente se sustenta en los fundamentos políticos, económicos, sociales y académicos, relacionados con sus objetivos.

Todas las escuela y carreras manifiestan modificaciones curriculares, pero muchos de ellos no son esenciales y determinantes dentro del proyecto político y pedagógico de las mismas, manteniendo los aspectos centrales del curriculum inalterables. Los procedimientos por lo general para los cambios señalados son verticales y abstractos y no en forma participativa por los actores involucrados en la enseñanza-aprendizaje.

El plan de estudios contempla un número diferente de materiales para el nivel intermedio, así, el campus central registra 37, CUNOC 28 y los Centros Regionales 27, mientras que el área práctica también varía. El campus central presenta prácticas guiadas por la metodología tradicional, el CUNOC, a nivel de Experiencias Docentes de las simples a las muy complejas y los Centros Regionles presentan las práctica integrales y los talleres del I al III, coincidiendo con el Ejercicio Profesional  Supervisado (E.P.S.). La diferencia fundamental entre las diferentes prácticas radica en la concpeción teórica, política e ideológica de la práctica misma y de la corriente metodológica que se impulsa.


En ello juega un papel importante el perfil de los docentes que están a cargo de los Trabajadores Sociales en las siete Unidades Formadoras, de los cuales, a nivel de Trabajo Social solamente se tiene, salvo unas doce excepciones el grado de licenciatura.

De acuerdo a lo conocido se puede establecer que las curricula de estudios han sido elaborados sin considerar las normas pedagógico-científica para alcanzar la excelencia académica por lo que el diagnóstico curricular demanda la realimentación de los componentes generadores, estructurales y de participación. Todo ello con el fin de alcanzar una mejor formación para el egresado.

HALLAZGOS SOBRE LA METODOLOGIA DEL TRABAJO SOCIAL

La investigación demostró que en las Unidades Formadoras se da la existencia de diversos sistemas de categorías filosóficas manifestándose predominio de la corriente idealista y sus variantes en relación con la corriente material esta dialéctica y un marcado eclecticismo, lo que da lugar a la coexistencia de diversas corrientes sociológicas y manifestaciones ideológicas y humanísticas que permeabilizan y diluyen la estructura de la disciplina, con impacto notorio en la concepción del objeto de estudio e intervención, la concepción teórica y práctica de la metodología de intervención y la práxis profesional.

Todo ello enmarca una sustentación epistemológica y metodológica que debe ser revisada y fortalecida, considerando que la categoría de metodología contiene los conceptos de métodos y técnicas, la concepción teórica e ideológica que sustenta los procesos.

Lo anterior evidencia falta de unidad conceptual acerca de la epistemología del Trabajo Social y de la misma concepción de Trabajo Social que se enseña, asimismo se manifiesta dispersión y falta de unidad de criterios y conceptos en la concepción del método en Trabajo Social y en su enseñanza teórico-práctica. Se combina la enseñanza de la metodología tradicional con la cual se acentúa la hegemonía del pensamiento neoliberal, con la metodología en transición y el método científico aplicado a diferentes niveles de intervención. Esa predominancia de una carga positivista, funcionalista y pragmática a la enseñanza de la metodología del Trabajo Social, derivando en una acción practicista o tareista.

En todo ello intervienen los elementos de la práctica curricular. A nivel general afecta la falta de socialización y análisis conjunto, trabajo reflexivo y de políticas globales tendientes a unificar conceptos y criterios sobre el Trabajo Social y su sustentación epistemológica, metodológica y axiológica, así como pedagógica.

Es importante resaltar que en todo caso la metodología del Trabajo Social no debe ser parte soflamente del proceso de la Unidad Formadorta en particular, o de un criterio docente, tampoco de un área de intervención específica, sino obedece a una visión de totalidad, por lo que la formación de los Trabajadores Sociales y la metodología del Trabajo Social debe contar con mejores fundamentos producto de la unificación posible.

PROPUESTA DE METODOLOGIA UNIFICADA

La propuesta de metodología unificada que presenta el equipo investigador se refiere a una visión de totalidad, que a partir de lo que se enseña en las siete Unidades Formadoras puede unificarse en tres momentos:



i.          Investigación
ii.         Sistematización
iii.        Intervención

Momentos que pueden nutrirse a nuestro criterio con los materiales existentes en todas la Unidades y que deben ponerse en común en un proceso dinámico y gradual.

Estos momentos superan el enfoque etapista o de acciones concretas que se enseñan y aprenden mecánicamente y se aplican acríticamente en la realidad profesional.

LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA METODOLOGÍA DEL TRABAJO SOCIAL

Los componentes curriculares que se sugieren para enseñanza-aprendizaje de la Metodología del Trabajo Social, se refiere a los sujetos, elementos y proceoss abarcando en:

Los sujetos: Las autoridades educativas, el personal adminitrativo, personal técnico, personal docente y estudiantes.
Los elementos: Las normas generales de aplicación, el curriculo mínimo, el pensum de estudios.
Los procesos: Investigación, programación, implementación, ejecución y evaluación

LA NECESIDAD DE LA UNIFICACION CURRICULAR

Creemos firmemente en la necesidad de intentar una unificación mínima a nivel curricular, a nivel de las siete Unidades Formadoras de la Universidad de San Carlos de Guatemala y de éstas con otras Universidades a nivel nacional y regional, como una ventana que permita el flujo realimentador de la formación profesional y la creación de una identidad sólida, que permita con un actuar científico contextualizado, la conquista de nuevos espacios de intervención, la sostenibilidad de ellos y de los espacios tradicionales.

A nuestro entender, existen condiciones objetivas comunes que son básicas para profpugnar esa unificación, aunque reconocemos que hay diferncias en cuanto a los desarrollos académicos y organizativos, experiencia acumulada, contexto geográfico, en lo ideológico-político que fundamentan el fortalecimiento de la unidad de lo diverso.

Esa unificación propuesta exige análisis serenos pero serios, para ir más allá de un simple cambio de cursos, nuevos métodos y técnicas de enseñanza, etc. trascendiendo a transformaciones profundad y realistas que demandan nuevos espacios de investigación, reflexión y discusión favoreciendo los procesos de reforma universitaria que se impulsan en la USAC y en diversas universidades del continente, donde sean extensivas esas posibilidades y exista la demanda específica.

Para dicha unificación puede partirse de:

i. Promover la reestructura curricular unificando en lo posible el perfil profesional y curricula de estudios, a nivel de las Unidades Formadoras. implementando programas de formación y actualización docente, de invetigación y sistematización.

ii. Considerar el contexto nacional, el espacio ocupacional.



iii. Sistemarizar las experiencias comunes para nutrir el proceso formativo de los Trabajadores Sociales.

A nuestro criterio, los alacnaces que se pueden obtener de la unificación posible al respecto de lo tratado son:

-La superación de la dispersión de la Metodología del Trabajo Social y su enseñanza-aprendizaje.
-La generación de las bases mínimas para impulsar el desarrollo curricular y sus componentes unificados en las siete Unidades Formadoras.
-La unificación posible para articular el Trabajo Social y su enseñanza-aprendizaje dentro de la USA, fortaleciendo la unidad de lo diverso.
-El fortalecimiento de las funciones de investigación, docencia y extensión
-El perfeccionamiento de los docentes en materia curricular y de la metodología de enseñanza-aprendizaje.
-La implementación de un curriculo mínimo a nivel nacional.
-La actualización y unificación profesional.

CONSIDERACION  FINAL

La enseñanza-aprendizaje de la Metodología del Trabajo Social puede convertirse en un eje articulador de la fundamentación de la disciplina, coadyuvando a su fortalecimiento como tal, por ser el medio entre la teoría y la práctica. Ffortalecimiento necesario ante los embates que reciben actualmente las ciencias sociales y las políticas sociales, para hacer sostenibles los espacios profesionales, dentro de una necesaria reconversión de la práctica de los diferentes actores  ddel sistema profesional, a lo que puede contribuir la unificación posible, del por qué debe saber el estudiante, qué debe enseñar, qué resultados brinda en la práctica profesional lo que se ha enseñado y aprendido y qué aporte se brinda a la población atendida con lo que se sabe y cómo se hace, todo ello con el propósito de hacer congruente el proceso formativo con las demandas del espacio ocupacional, la realidad nacional y la concepción profesional y la aplicación de la innovación educativa a la academia tradicional.