sábado, 18 de febrero de 2012

Mujer y Familia: su incidencia en el desarrollo economico y social

 15 Seminario Latinoamericano de Trabajo Social

“Nuevos escenarios y desafíos para el Trabajo Social”

 Mujer y Familia: su incidencia en
 el desarrollo económico y social
Clase media

ROSA MARÍA CIFUENTES
ALVARO H. CIFUENTES GIL
LEOPOLDO ARTEAGA






MUJER Y FAMILIA
Su incidencia en el desarrollo económico y social

“La tajante división entre las actividades masculinas y femeninas, los criterios de valoración social de unas y otras,

y la asignación exclusiva al varón del ejercicio del poder
en la vida social, económica, política y familiar, han conducido
a que el quehacer de las mujeres sea una presencia ausente
en nuestro discurrir histórico... Si bien es cierto que la ausencia
de las mujeres en la vida pública las ha hecho invisibles en
 la historia, también es cierto que expresiones que rompían con
la tradición de sujeción, sometimiento y pasividad para
asumirse como seres humanos deliberantes y actuantes
han sido ocultados por nuestra tradición política e histórica”
(Magdala Velásquez Toro).

PRESENTACIÓN
            Este trabajo de investigación, fue presentado por un grupo interdisciplinario de profesores universitarios, a la Cuarta Conferencia Internacional de Mercadeo y Desarrollo, en San José de Costa Rica en enero de 1993. Analiza en el contexto colombiano, la autopercepción actual que tiene la mujer trabajadora de clase media, frente a sus roles laboral, de ama de casa, compañera e integrante activo del mercado. Reseña el análisis del contexto- factores objetivos- que viabiliza la vinculación de la mujer al mercado laboral, y con ello la transformación de la vida familiar, doméstica y social. El análisis de información se concentra en factores subjetivos: la autopercepción sobre los roles y situación femenina actual.


Propósito:

Ilustrar el rol autopercibido por la mujer trabajadora, mayor de 22 años, de clase media de una ciudad latinoamericana de la cordillera de los andes en la última década del siglo xx, con relación a las variables del estudio: a su rol de trabajadora, compañera, ama de casa, compradora y consumidora, como participe en el desarrollo económico y social.




Objetivos específicos:    

¨      Determinar las principales cualidades y defectos autopercibidos por la mujer trabajadora, infiriendo niveles de autoconcepto y su incidencia en el desarrollo.

¨      Comparar la autopercepción de la mujer, en sus roles de ama de casa y trabajadora.

¨      Describir el perfil femenino de gastos de la mujer trabajadora.

¨      Analizar y categorizar opiniones sobre el rol sexual autopercibido por las mujeres trabajadoras.

¨      Contextualizar el cambio y la percepción que la mujer tiene de él.

¨      Analizar el trabajo de la mujer y su impacto actual en el desempeño de los roles familiares y sociales, en el contexto colombiano.


Metodología:

            Se diseñó el proyecto de investigación, se hizo una revisión literaria y se diseñó el trabajo de campo, que se realizó en una fase cualitativa y una fase cuantitativa. Se hizo la selección muestral por conveniencia, contactando encuestadores en universidades representativas del estrato medio, a fin de que ellos ubicaran mujeres de su mismo estrato, en razón de no disponer de presupuesto no apoyo institucional, para el desarrollo de la investigación.
           
            Con base en los objetivos iniciales se diseñó la guía para el focus group (Anexo 1), fase cualitativa exploratoria que generó hipótesis sobre las principales expectativas de la mujer, en relación con su papel; se redefinieron los objetivos:    ( en 2 de las 7 sesiones, se sugirió a los investigadores, la inclusión del tema “sexo”). Estas hipótesis fueron validadas posteriormente, mediante el diseño y aplicación de la encuesta (Anexo 2).

Para los focus group se utilizó una guía estructurada y con el fin de controlar la validez de la información, se aplicó un cuestionario a los participantes al iniciar las sesiones. Los focus group se dividieron así: 2 sesiones de grupo por segmento de edad (22 a 30, 31 a 40 y mayores de 40 años). Se hizo una sesión adicional, con el segmento que presentó mayor controversia.

Para la fase cuantitativa se aplicó un instrumento estructurado (que constaba de preguntas cerradas, abiertas, de profundización, seguimiento y control) a 350 mujeres, de las cuales se obtuvieron 339 encuestas efectivas.

Para analizar la información se precodifican las preguntas abiertas con el 10% de los instrumentos; se tabularon las preguntas cerradas y se cruzaron las variables edad, estado civil, sector económico, conformación familiar, ingresos, grado de satisfacción sexual y autopercepción.


1.       ¿ De dónde partimos?

La revisión literaria permitió contextualizar el fenómeno de vinculación laboral de la mujer en Colombia: un proceso histórico de violencia (UNICEF, 1989), transformaciones del campo, migraciones masivas –en mayor proporción femenina- (Arrubla et. Al. 1982 y Tirado Mejía 1983, León de Leal, 1977), y nuevas políticas sociales –control natal- aceleraron la urbanización e industrialización del país.

      Consecuentemente, cambiaron las instituciones, las estructuras educativas y por supuesto, la vida familiar. “La familia colombiana ha sufrido un proceso de cambio que permite ubicarla en un estado transicional entre la tradicional y la moderna; dicho proceso es un fenómeno ligado al desarrollo global del país” (Gutiérrez de Pineda, 1983). Así en nuestras ciudades dejó de ser protagonista la familia extensa; y la familia nuclear, con menor número de integrantes, nueva estructura, funciones y roles, tomó su lugar.

      La mayor afluencia de roles de la etapa industrial comienza a sacar a la mujer de la restringida área hogareña y mediante su participación en la educación formal, inicia la entrada al mercado de trabajo. (Gutiérrez de Pineda, 1983, p. 276).

      El ingreso masivo de la mujer a la educación, se traduce a su vez en el ingreso masivo al mercado cualificado. Dicha participación obedece a la necesidad de alimentar y educar a sus hijos, por su condición especial (soltera, abandonada o viuda), para contribuir a la economía familiar, o como medio de realización personal. Estudio y trabajo brindan a la mujer, no sólo mayor participación sino mayor autonomía y capacidad para tomar decisiones en el seno familiar.

      El acelerado proceso de desarrollo económico, social y familiar y del ámbito doméstico ha cambiado, evolucionando hasta complicados y sofisticados procesos tecnológicos dirigidos en su mayoría a buscar el mejoramiento del nivel de vida y de consumo; en ello la mujer ha asumido un rol protagónico, mediante su gestión individual y colectiva. Esta participación de la mujer se ha dado principalmente en las últimas décadas, a través de reivindicaciones y conquistas de orden jurídico, social, familiar y personal; trascendiendo los espacios familiares y domésticos, y proyectándose hacia el desarrollo económico y social, asumiendo derechos y responsabilidades de carácter civil, laboral y educativo.
Mujer y trabajo

      El ingreso de la mujer al mercado laboral y remunerado ha sido estudiado en Colombia por autores como Yepes 1973, León de Leal 1977, Losada 1975, el DANE; un recorrido analítico por los censos realizados, establece la escasa información coherente sobre la participación femenina en la economía nacional: La mujer vinculada a la economía agraria sale del sector primario y secundario e ingresa al terciario, engrosando los grupos de comerciantes y vendedores. Para 1964 la mujer se desempeña en los niveles más bajos dentro de profesionales y técnicos; son maestras, personal administrativo y secretarías. (Dane, 1951, 1964, p. 204).

      Existen diferentes factores asociados al trabajo remunerado de la mujer: características personales como edad y el cual tiene un efecto definitivo sobre el trabajo femenino; usualmente las solteras participan en proporción semejante a los hombres; en 1971, en la zona urbana, el 70% de mujeres entre 24 y 44 años se encontraban vinculadas laboralmente; cada vez es más frecuente el trabajo de las mujeres casadas; las viudas y separadas trabajan más que las casadas, pero menos que las solteras. Existe relación directa entre la vinculación laboral de la mujer y la disminución del promedio de hijos en el hogar.
      La situación de la mujer dentro de la familia y su participación en el mercado de trabajo, son variables que se relacionan con el hogar, número de hijos pequeños y tamaño de la unidad familiar. El parentesco con el jefe de hogar determina la actividad laboral de la mujer. El número de horas trabajadas por una mujer aumenta en la medida en que la relación con el jefe de hogar es más lejana. Las mujeres separadas y en unión libre presentan mayor nivel de actividad laboral. (Angulo y López, 1975, citado por León de Leal).

      El mayor nivel educativo no incide significativamente en la tasa de vinculación laboral; mujeres menores de bajos niveles educativos tienen alta actividad laboral. La educación está asociada con la calidad del trabajo: para 1971 las mujeres clasificadas como sin educación o con sólo primaria, están ocupadas en servicios domésticos en sectores urbano y rural. Las mujeres que han terminado el bachillerato o alguna carrera intermedia, pertenecen al grupo obrero o desempeñan funciones técnicas y profesionales; otro grupo forma parte del personal administrativo o profesional (Dane 1971, citado por León de Leal, 1977).

      La vinculación de la mujer al mercado laboral juega un papel definitivo en el desarrollo. La mujer ha cambiado en su nivel de vida; desde lo doméstico hasta lo tecnológico; desde lo individual hasta lo colectivo. Así mismo, el rol que el mundo moderno asigna a la mujer ha cambiado su personalidad; la mujer actual no tiene nada en común con las descritas por Jorge Isaacs en “La María”, o hace 25 años por García Márquez en “Cien años de Soledad”.

      Los cambios económicos y sociales obligaron a la mujer a cumplir con otros roles que no le eran asignados anteriormente; nuevas funciones en lo económico, saliendo de su casa sin tener las condiciones para desempeñar a cabalidad la tradicional función materna.

      En términos de la “Casa de la Mujer”, se convierte en “transgresora” que quebranta el rol tradicional definido e impuesto culturalmente por “otros”. Los cambios de roles y la contradicción –personalidad/ expectativas- generan sentimientos de culpa y frustración. La mujer, al ingresar al trabajo “abandona” la casa: rechaza el rol tradicional; asume la doble jornada, y siente culpa; compra productos y servicios que sustituyen su presencia en el hogar (su rol maternal y su rol doméstico); es autónoma y cuenta con recursos para la compra. Así mismo genera mayores necesidades de reconocimiento; cambia su conciencia de sí misma, afirma su imagen, su motivación, su pensar y decidir; actúa más (Sundheim, S.F.).

      Los planteamientos anteriores, considerados como punto de partida, fundamentan la inquietud por caracterizar el autoconcepto actual de las mujeres de clase media, quienes en el país han avanzado en la construcción de nuevos espacios laborales, sociales, de nuevas relaciones, de roles de pareja y familiares.


2.      ¿ A dónde llegamos?

2.1  El perfil de las mujeres

Las mujeres que participaron en el estudio son económicamente activas, trabajadoras, mayores de 22 años y de clase media.

     En la página siguiente se sintetizan las características del perfil de las mujeres que participaron en el estudio.

                 2.1.1. Situación Económica

     Los ingresos estas mujeres oscilan entre el salario mínimo, sin prestaciones adicionales y más de 5 salarios mínimos.

CUADRO #1: Ingresos de las Mujeres

INGRESOS (COL $)
#
%
No respondió
3
0.88
Menos de 1 salario mínimo
10
2.95
Entre 1 y 2 salarios mínimos
122
35.99
Entre 2 y 3 salarios mínimos
81
23.89
Entre 3 y 4 salarios mínimos
43
12.68
Entre 4 y 5 salarios mínimos
29
8.55
Más de 5 salarios mínimos
51
15.04
Total
339
100.00

CUADRO #2 Ingresos: Análisis porcentual comparativo según estado civil

ESTADO CIVIL
INGRESOS (COL $)
SOLTERA
CASADA/
UNION LIBRE
SEPARADA/
VIUDA
Menos de 1 salario mínimo
4.0
2.0
2.9
Entre 1 y 2 salarios mínimos
42.0
33.3
25.7
Entre 2 y 3 salarios mínimos
24.7
26.7
11.4
Entre 3 y 4 salarios mínimos
14.7
8.8
20.0
Entre 4 y 5 salarios mínimos
6.0
11.3
8.6
Más de 5 salarios mínimos
8.7
18.0
31.4

     
            Más de la mitad de las participantes devengan entre 1 y 3 salarios mínimos y que el 15% gana más de 5 salarios mínimos; ello indica la participación femenina en la distribución salarial del país, y su aporte económico en el hogar. Pareciera existir relación entre estado civil e ingresos: en las solteras se concentran más los ingresos más bajos y en las viudas los ingresos más altos; esta relación entre estado civil e ingresos se asocia igualmente con la variable edad.

CUADRO #3: Participación laboral de la mujer, según sectores de producción de la economía

CARGO
Frecuencia
Porcentaje
No contestó
16
4.72
Sector financiero
52
15.32
Sector servicios
128
37.76
Sector producción
108
31.86
Independientes
4
7.08
Otros
11
3.24
Total
339
100.00



CUADRO #4: Empleados a cargo


#
%
No contestó
106
31.27
Si
67
19.76
No tiene
166
48.97
Total
339
100.00
Profundización:


No tiene
255
75.22
Ninguno
2
0.59
1 a 10 empleados
72
21.24
11 a 30
8
2.36
31 a 100
1
0.39
101 a 500
1
0.30
Más de 500
0
0.00

            Los espacios laborales son fuente de proyección socioeconómica de la mujer de clase media, en el sector producción, servicios, financiero, e independiente, destacándose su participación a nivel de servicios y producción, e incursionando actualmente con fuerza en el sector financiero. Es baja la producción de mujeres que han avanzado en el campo del trabajo independiente. De acuerdo con las preguntas de control y profundización una tercera parte de las encuestadas no ejercen en cargos directivos, y tienen muy poco personal a su cargo (menos de 10 empleados).

            En el estudio se evidenció que las mujeres trabajadoras aún no desempeñan un papel de liderazgo en cuanto a la dirección de personal. Se analizó si tienen empleados a cargo y el número, con el ánimo de relacionar esta información con su papel en el desarrollo del país, al considerar que el nivel educativo, salarial, expectativas de la mujer, inciden positivamente en su rol directivo a nivel laboral.

            Las mujeres aportaron información al estudio sobre sus ingresos, en relación con los compañeros (novio o esposo).

            Los ingresos de las mujeres continúan siendo inferiores a los del compañero, en la mitad de los casos; y se han igualado y superado en el 41% de los casos; ello evidencia el rol activo que viene asumiendo la mujer, en cuanto al manejo de presupuesto; es decir, el de la actividad laboral, trae implicaciones a nivel doméstico y familiar, de gestión y decisión en el hogar. El cruce de variables permite establecer qué aspectos inciden en la diferencia de ingresos entre hombre y mujer.

CUADRO #5: Ingresos del compañero, según información de las mujeres

INGRESOS
FRECUENCIA ABSOLUTA
FRECUENCIA RELATIVA
Superiores a los del compañero
53
16
Iguales
83
25
Inferiores
171
50
No responde
31
9
Total
339
100


CUADRO #6: Ingresos de la mujer en relación con los de su compañero: Análisis porcentual comparativo desde las variables: estado civil. Con quién vive, sector económico y tiene empleados.

LA MUJER GANA
MÁS
QUE
IGUAL
SU COMPAÑERO
MENOS
ESTADO CIVIL
Soltera
17.3
30.0
40.7
Casada/ Unión libre
14.0
23.3
62.0
Separada/ Viuda
17.1
2.9
45.7
CON QUIÉN VIVE



Esposo/ hijos
14.4
25.6
60.0
Esposo
16.6
83.0
75.0
Familia de procreación
14.6
24.1
61.3
Padres/ hermanos
14.6
34.1
42.7
Padre/ madre
11.8
28.3
45.0
Familia de origen
13.4
31.7
43.6
SECTOR ECONÓMICO



Financiero
13.5
19.2
55.8
Servicios
16.4
25.0
49.2
Producción
13.9
26.9
50.9
Independiente
20.8
25.0
41.7
TIENE EMPLEADOS



Si
14.9
26.9
47.8
No
16.3
22.3
53.6

            Las mujeres que trabajan en el sector independiente aventajan a sus compañeros en ingresos.
2.1.2 Nivel Educativo

            El nivel de educación se constituye en un indicador de participación de la mujer en el desarrollo y en su propio crecimiento personal; las tradicionales teorías de sociología educativa afirman que al incursionar en mayores oportunidades académicas, se accede a mejores condiciones ocupacionales, laborales, salariales y se participa en forma más decisiva en el desarrollo del país; pese a ello también se constata la gran cantidad de profesionales que no logran una “digna” ubicación laboral. En la fase cualitativa del estudio las mujeres afirmaron que “La educación de antes era represiva, en especial con la mujer”; sin embargo hoy hay mayores oportunidades y han rebasado el nivel de educación básica (40%), e incursionado a nivel técnico y vocacional (15. 63%), superior (39.5%) y han trascendido el universitario (13.57%).

CUADRO #7: Nivel De educación alcanzado y terminado

NIVEL EDUCATIVO
#
%
No contestó
23
6.78
Primaria y secundaria
83
24.48
Técnica y vocacional
53
15.63
Universitario sin terminar
134
39.53
Profesional graduado
38
11.21
Postgrado
8
2.36
Total
339
100.00



            Los distintos grados de participación de la mujer en mercado laboral se asocian a sus características personales como edad, estado civil y educación; las dos características iniciales guardan relación y tienen impacto definido sobre la actividad de la mujer, lo cual no sucede con la educación, cuya asociación con el trabajo puede variar.

CUADRO #8: Análisis porcentual comparativo gastos educativos que asume la mujer

FRECUENCIA
SIEMPRE
CASI SIEMPRE
CON FRECUENCIA
POCAS VECES
NUNCA
Gastos
%
%
%
%
%
Educación Propia
35
9
12
12
21
Educación Familia
25
6
9
10
33


CUADRO #9: Perfil de gastos femeninos en educación. La mujer siempre paga. Análisis porcentual comparativo

PERFIL DE GASTOS FEMENINOS EN
EDUCACIÓN

Propia
Hijos
ESTADO CIVIL


Soltera
38.7
12.7
Casada/ Unión libre
30.0
29.3
Separada/ Viuda
37.1
52.9
EDAD


22- 30
38.4
16.4
31- 40
29.3
39.4
Mayor de 41
31.7
31.7


            Al analizar la forma como las mujeres asumen los gastos sobre su propia educación, se establece que las solteras lo hacen siempre en un 39% y las casadas en un 30%; que a menor rango de edad, las mujeres asumen mayores gastos educativos: entre 22 y 30 años, el 65% siempre asume sus gastos educativos; las de 31 a 40 en un 30% y las mayores de 41 en un 10%. En Colombia la mujer entra al mercado laboral en edades tempranas, su actividad llega a un máximo hacia los 30 años y desciende hasta los 30 o 40, cuando se observa una relativa estabilidad, que puede indicar la iniciación del retorno de la mujer al hogar, terminado su “período productivo”. Las mujeres activas se concentran cada vez más en las edades centrales. El estado civil que identifica los distintos roles que desempeña la mujer dentro de la sociedad, tiene un efecto definitivo sobre el trabajo femenino; el grupo de solteras participa en una estructura similar a la masculina; Cada vez es más frecuente el trabajo de la mujer casada, aunque con niveles de actividad más bajos que las solteras (León de Leal, 1977). El número de horas trabajadas por la mujer, aumenta en la medida en que la relación con el jefe de hogar es más lejana.

            La mujer ha venido ganando espacio a nivel de mandos medios, contribuyendo así al desarrollo; es necesario –en adelante- estimular infraestructuras de desarrollo profesional que le permitan generar el progreso que tanto necesita la región.


                        2.1.3 Estado civil

            En el estudio participaron en forma proporcional solteras y casadas y en menor proporción las divorciadas. Se unieron las casadas con aquellas en unión libre, considerando que conforman núcleos familiares con la pareja en el hogar; igualmente se unieron separadas y viudas por conformar familia sin la pareja en el hogar. El estado civil juega un papel definitivo en los roles domésticos, laborales y en el aporte de la mujer al desarrollo social; por esta razón se analizará en los apartes posteriores.

CUADRO #10: Estado civil de las mujeres que participaron en el estudio. Análisis porcentual comparativo

ESTADO CIVIL
%
Solteras
45%
Casadas/ Unión libre
45%
Divorciadas/ Separadas
10%


                        2.1.4 Composición Familiar

            Para analizar la composición familiar de las mujeres que participaron en el estudio se cruzan la variable estado civil, personas con quien vive la mujer y número de hijos. Las personas con quienes vive la mujer permiten inferir si ella aún se encuentra con su familia consanguínea o de procedencia, o si ya ha iniciado su propio ciclo familiar (familia de procreación). Esto a su vez determina el nivel de responsabilidad, participación activa en los roles domésticos y puede correlacionarse con su participación en el desarrollo social. La mujer que aún vive con su familia de procedencia o consanguínea asume menos responsabilidades domésticas y económicas con la familia; puede disponer más “libremente” sus acciones laborales, sus ingresos y su vida social, en función de su “satisfacción y realización personal”.

CUADRO #11: Análisis porcentual comparativo del estado civil con las personas con quienes vive la mujer.

ESTADO CIVIL
CON QUIEN VIVE
SOLTERA
CASADA/
UNIÓN LIBRE
SEPARADA/
VIUDA
Esposo/ hijos
3.2
92.8
2.4
Esposo
0.0
91.7
8.3
Familia de procreación
2.9
92.7
3.1
Padres/ hermanos
95.1
2.4
1.2
Padre/ madre
66.6
18.3
13.3
Familia de origen
83.1
9.2
6.3

            El cuadro nos ilustra la manera como se van conformando nuevas estructuras familiares en nuestra sociedad: dada la velocidad de los cambios económicos, sociales y culturales, la familia va haciendo ajustes que ya no permiten verla solamente desde criterios tradicionales: Nuclear (urbana- moderna) y Extensa (rural- tradicional); mujeres separadas y viudas inician uniones con nuevos compañeros, asumiendo la categoría de “familias mixtas”; igualmente mujeres casadas/ en unión libre y separadas/ viudas vuelven a vivir con su familia consanguínea, asumiendo la categoría de “nuevas familias extensas”. Ello se ha derivado de las situaciones económicas desventajosas en la mujer cabeza de familia, la cual incrementa cada día más, y ha implicado un ajuste entre los valores culturales de familia tradicional y moderna, especialmente en lo relacionado con la negociación sobre la educación de las nuevas generaciones.

CUADRO #12: Análisis porcentual comparativo de número de hijos y las personas con quienes vive la mujer

LA MUJER GANA
NÚMERO DE HIJOS
CON QUIEN VIVE
0
1
2
3
Más
Esposo/ hijos
0.0
24.8
40.8
14.4
4.0
Esposo
0.0
16.6
0.0
41.7
0.0
Familia de procreación
0.0
28.5
37.2
16.8
3.6
Padres/ hermanos
92.7
6.1
1.2
0.0
0.0
Padre/ madre
55.0
25.0
11.6
6.6
1.6
Familia de origen
76.8
14.1
5.6
2.8
0.7

            Muchas mujeres tienen uno o dos hijos; la mujer ha iniciado un nuevo tipo de vínculos con su familia de origen, quien se convierte en principal estructura de apoyo para el proceso de crianza y “alivia algunos roles domésticos” o cargas económicas.


2.2  Autoconcepto: incidencia en el desarrollo

El relato que hacen las mujeres, sobre sus cualidades y defectos (cuadros #13, 14 y 15) permite identificar su percepción sobre cómo contribuyen al desarrollo: enumeran como principales defectos el mal genio, la impaciencia y el perfeccionismo, por “estar altamente presionadas”; enuncian más defectos (437 respuestas negativas) que cualidades (314 respuestas positivas); emplean 65 expresiones para describir sus virtudes, mientras que utilizan 92 para sus defectos. Cada una de ellas adjudica 0.93 cualidades contra 1.28 defectos.




CUADRO #13: Autoconcepto: Autoperepción de cualidades y de defectos

CATEGORÍAS
#
RESPUESTAS
%
#
EXPRESIONES
Cualidades autopercibidas
314
0.9
65
Defectos autopercibidos
437
1.3
92

            La mujer de hoy ha cambiado mucho con relación a sus antecesoras: se percibe como trabajadora, más que como ama de casa y como tal describe sus principales virtudes. La percepción de sus defectos ilustra su rol cambiante: malgeniada, impaciente y perfeccionista: Están “altamente presionadas” por el mundo que les rodea.

CUADRO #14: Cualidades autopercibidas (primera mención)

CUALIDADES
FRECUENCIA ABSOLUTA
FRECUENCIA RELATIVA
1. Responsable
85
25
2. Sincera
52
15
3. Honesta
37
11
4. Buena trabajadora
15
4
5. Sociable
20
6
6. Colaboradora
7
2
7. Sencilla
9
3
8. Intrépida/ Dinámica
9
3
9. Otras virtudes
105
31
Total
339
100


CUADRO #15: Defectos autopercibidos (primera mención)

DEFECTO
FRECUENCIA ABSOLUTA
FRECUENCIA
RELATIVA
1. Mal genio
158
47
  2. Impaciente
50
15
       3. Perfeccionista
27
8
       4. Poco amistosa
11
3
       5. Comunicación
5
1
  6. Inconstante
5
1
             7. Insegura
6
2
     8. Otros defectos
77
23
Total
339
100

            En términos generales se infiere una autopercepción que enfatiza más las cualidades negativas que en las positivas, denotando un bajo nivel de autoestima, la cual es la mayor “aproximación” que las personas tienen de sí mismas y ayuda a explicar las motivaciones y el comportamiento de las personas. Si una persona se conoce y está consciente de sus cambios, crea su propia escala de valores, desarrolla sus capacidades, crece e inicia el camino hacia la autoestima. Algunos autores (Rodríguez Estarda, Mc. Clelland, Urdaneta Ballén, Russell) sugieren que las personas se fijan metas y niveles de exigencia consistentes en su autoconcepto; sugieren que en la medida en la que “se avance” en ese proceso, se promoverán mayores niveles de desarrollo. David Mc. Clelland propone la autopercepción como uno de los elementos básicos para el desarrollo del espíritu empresarial; el psicólogo Roberto Urdaneta Ballén determina en sus investigaciones que los bajos niveles de estima, son uno de los principales obstáculos para el desarrollo de Programas de Calidad Total en Colombia. La mujer ha avanzado pero continúa considerándose en inferioridad de condiciones.

            Como estrategia de control de la información cuantitativa, en la fase cualitativa se preguntó a la mujer, Qué hubiera sido, si hubiera nacido hombre?. Se obtuvieron respuestas que denotan: Aceptación del sexo: “hubiera sido lo mismo”, percepción de limitaciones: “como mujer no se puede ser embajador, ni marinero, ni andar en pantalones”. Las mujeres opinaron que aún existe discriminación contra ellas en especial en el área rural, en la que se fomenta el machismo.

            La conclusión es que si bien se ha avanzado, le queda a la mujer un gran camino por recorrer: El de mejorar sus niveles de aceptación, ilustrando la necesidad de un gran programa de desarrollo de la autoestima femenina.


2.3  Rol laboral

La presentación sobre el autoconcepto femenino anticipaba la afinidad e identificación de la mujer con su rol laboral; el estado civil incide en el desempeño de este rol; en la actualidad hay gran cantidad de mujeres incursionando en el sector financiero, especialmente las más jóvenes, solteras y casadas. Las solteras se han vinculado mayormente al sector de servicios y la mayoría de casadas se encuentran en el sector independiente. El estado civil no incide en que la mujer tenga o no un cargo directivo.

CUADRO #16: Análisis porcentual comparativo de la participación de la mujer en sectores económicos según su estado civil


SECTOR ECONÓMICO
ESTADO CIVIL
Finanzas
Servicios
Producción
Independiente
Soltera
40.4
56.1
42.6
25.0
Casada/ unión libre
50.0
38.3
46.3
58.3
Separada/ viuda
46.2
8.6
10.2
16.7


CUADRO #17: Análisis porcentual comparativo: Incidencia del estado civil en cargos de dirección de personal


TIENE EMPLEADOS
ESTADO CIVIL
Si
No
Soltera
40.3
42.8
Casada/ unión libre
46.3
47.6
Separada/ viuda
13.4
9.6

     A continuación se profundiza en este aspecto, a partir de cruzar cómo se considera la mujer como trabajadora con variables como estado civil, sector económico, con quién vive y si tiene empleados.




CUADRO #18: Análisis porcentual comparativo sobre la autopercepción del rol laboral de la mujer


CALIFICACIÓN
ESTADO CIVIL
Muy buena
Buena
Deficiente
Muy deficiente
Soltera
58.7
38.0
0.7
0.0
Casada/ unión libre
51.3
46.0
0.7
0.0
Separada/ viuda
48.6
48.6
2.9
0.0
SECTOR ECONÓMICO




Financiero
55.8
40.4
0.0
0.0
Servicios
56.3
42.2
0.9
0.0
Producción
49.1
47.2
0.9
0.0
Independiente
50.0
50.0
0.0
0.0
CON QUIEN VIVE




Esposo/ hijos
52.0
46.4
0.8
0.0
Esposo
52.0
33.3
8.3
0.0
Familia de procreación
52.5
45.6
1.5
0.0
Padres/ hermanos
59.8
37.8
1.2
0.0
Padre/ madre
50.0
48.3
0.0
0.0
Familia de origen
55.6
42.3
0.7
0.0
TIENE EMPLEADOS A CARGO




58.2
38.8
1.5
0.0
No
54.2
42.2
1.2
0.0

Las mujeres tienen un alto autoconcepto de su rol como trabajadoras; ninguna se percibe como muy deficiente; en relación con el estado civil la mayor parte de solteras se consideran buenas; la mayor parte de viudas buenas y el mayor porcentaje de mujeres que evalúa su rol laboral como deficiente, son separadas/ viudas. En cuanto al sector económico la mayor satisfacción laboral se da en el sector finanzas, seguida del independiente. El hecho de vivir con la familia de origen se relaciona con el alto grado de satisfacción laboral femenino.



El alto porcentaje de las que no se consideran “buenas o muy buenas” amas de casa (55%) evidencia la notoria disminución de la participación de la mujer en roles domésticos: las razones para considerarse buenas amas de casa (ser buenas administradoras del tiempo, hacerlo con gusto, cumplir en el hogar), distan bastante de las razones de eficiencia por las que se autoevalúan como buenas trabajadoras.

La mujer de hoy hace más comentarios positivos de su rol laboral que el de ama de casa; opina que éste último es desempeño bien y que el laboral le enriquece la vida familiar. Así mismo busca una realización íntegra, dándole prioridad a su realización personal y buscando reconocimiento en sus actividades.

Las mujeres se ven a sí mismas como responsables, sinceras y honestas. Esta imagen que la mujer trabajadora tiene de sí misma, le determina una gran diferencia con relación al rol de sus antecesoras: el 97% de las encuestadas se consideran “buenas o muy buenas” trabajadoras, mientas que sólo el 54% de ellas se consideran “buenas o muy buenas” amas de casa.

2.4  Rol ama de casa

Las mujeres se autoperciben más y mejor como trabajadoras que como amas de casa; esto es mucho más marcado en las solteras que en las casadas. Aunque tampoco se evalúan en le rango muy deficiente, si disminuye significativamente la evaluación como “muy buena” para el caso de ama de casa, y en menor proporción también disminuye la evaluación como “buena”; las mujeres casadas que viven con sus esposos, son aquellas que se consideran más “buenas” en su rol de ama de casa. Los porcentajes de mujeres que autoperciben en forma deficiente este rol aumentan considerablemente para el caso de las separadas/ viudas y de las mujeres que viven con papá y mamá.

CUADRO #19: Autopercepción del rol de ama de casa; análisis comparativo por estado civil, con quién vive, sector económico y empleados a cargo


CALIFICACIÓN
ESTADO CIVIL
Muy buena
Buena
Deficiente
Muy deficiente
Soltera
3.3
11.3
0.0
0.0
Casada/ unión libre
34.7
56.7
4.7
0.0
Separada/ viuda
22.9
40.6
22.9
0.0
SECTOR ECONÓMICO




Financiero
25.0
32.7
3.8
0.0
Servicios
20.3
30.5
3.9
0.0
Producción
15.7
37.0
3.8
0.0
Independiente
25.0
37.5
0.3
0.0
CON QUIEN VIVE




Esposo/ hijos
34.4
58.4
2.4
0.0
Esposo
25.0
66.6
8.3
0.0
Familia de procreación
52.5
59.1
2.9
0.0
Padres/ hermanos
36.5
6.1
1.2
0.0
Padre/ madre
0.0
20.9
10.0
0.0
Familia de origen
6.6
12.0
4.9
0.0
TIENE EMPLEADOS A CARGO




16.4
43.3
4.5
0.0
No
19.2
34.3
5.4
0.0

            Las mujeres casadas creen que su pareja las califica como “buenas o muy buenas”, pero la opinión que ellas tienen de sí mismas como trabajadoras es superior a la que ellas creen que su esposo tiene de ellas.


2.5  Rol compañera

Ya se ha esbozado la situación económica de la mujer en relación con su compañero, estableciendo cómo aún no es totalmente equitativa, pero ha logrado avances significativos al respecto.

     Últimamente la mujer ha modificado su ubicación en la familia y en la sociedad: su incursión en el trabajo profesional y el aumento del costo de vida, unidos al interés femenino de participar en la producción, dirección institucional y ejercicio del poder, han hecho que la mujer pase menos tiempo dedicada a lo familiar y doméstico, actuando también como obrera, estudiante, ejecutiva, lo cual repercute en la familia, que debe hacer ajustes para conservar su cohesión y cumplir con sus funciones. Ahora se impone a la mujer la realización de dobles jornadas; a más del trabajo remunerado, debe asumir el trabajo doméstico, para mantener el hogar, la crianza y cuidado de los hijos.

CUADRO #20: Percepción de la pareja, sobre los roles de trabajadora y ama de casa, en opinión de la mujer (usted cree que su compañero o esposo la considera...)

PERCEPCIÓN
TRABAJADORA %
AMA DE CASA %
Muy buena
38
39
Buena
40
43
Indiferente
8
14
No la acepta
4
4
Otro
2
0
No contestó
8
44
Total
100
100

            Se confrontó la opinión de la mujer, con lo que ella cree que su pareja opina de ella: Se nota mayor dinamismo en las razones de las respuestas a esta pregunta, en relación con las del rol de ama de casa, aunque en la calificación y comparación de los dos roles, se obtuvieron resultados semejantes.

            En la fase cualitativa del estudio se preguntó a las mujeres si dejarían su trabajo si su compañero les exigiera renunciar a él y la mayoría de ellas contestó: “No lo aceptaría, dialogaría, llegaría a un acuerdo, no contestaría, lo pensaría”.

            La mujer busca libertad e independencia laboral. La opinión del hombre respecto a su trabajo no siempre incide en su determinación de acción. La mujer no quiere perder su rol femenino, ni su rol de madre y esposa. Cada día existen más espacios para la mujer; es importante que continúe ganándolos, con mayor autonomía e independencia. En la actualidad el matrimonio y los hijos se aplazan o se cambian por otras aspiraciones (laborales, profesionales, sociales, etc).

2.6  Mujer, integrante activa del mercado

La mujer gasta sus ingresos principalmente en: “Hogar arriendo, Personales, Alimentación, Vestuario”. Las solteras están más dispuestas hacia el consumo y a comprar mejor nivel de vida (vestuario, educación) y las casadas a contratar el servicio doméstico.

CUADRO #21: Perfil femenino de gastos. Frecuencia de compra


FRECUENCIA
GASTOS
Siempre %
Casi siempre %
Con frecuencia %
Pocas veces %
Nunca %
Alimentación
49
10
18
16
5
Vivienda
37
3
4
10
37
Medicina
16
6
12
48
10
Seguros
22
3
5
12
42
Gastos vehículo
13
3
3
11
52
Servicios públicos
38
11
10
16
19
Restaurantes
14
8
19
37
13
Viajes
10
9
16
38
16
Recreación
15
14
25
28
8
Educación propia
35
9
12
12
21
Educación familia
25
6
9
10
33
Vestuario personal
63
17
10
6
0
Vestuario familia
23
10
14
20
21
Servicio doméstico
24
6
10
9
36











CUADRO #22: Perfil femenino de gastos. La mujer siempre paga:

CONDICIÓN
PERFIL DE GASTOS DE LA MUJER
ESTADO CIVIL
Vivienda
Seguros
Gastos carro
Servicios
Educación
(propia)
Educación
(hijos)
Vestido
(propio)
Vestido
(hijos)
Soltera
42.0
21.3
10.7
37.3
38.7
12.7
71.3
10.0
Casada/ unión libre
26.6
16.0
12.7
31.3
30.0
29.3
52.7
28.7
Separada/ viuda
57.1
54.3
28.6
65.7
37.1
52.9
77.1
57.1

EDAD









22- 30
34.0
20.8
10.1
30.8
38.4
16.4
61.6
31.3
31- 40
48.5
26.3
14.1
45.5
29.3
39.4
61.6
31.3
Mayor de  41
31.7
19.0
20.6
46.0
31.7
31.7
68.3
36.5

     Las mujeres de mayor edad, y las separadas y viudas han logrado una mayor estabilidad económica y en sus gastos, en cuanto a seguros, vehículo, vivienda.



CUADRO #23: Análisis porcentual comparativo del comportamineto económico, por estado civil

CATEGORÌA
Invierte
Siempre él
Paga ella
La cuenta ambos

Estado civil





Soltera
54.7
12.7
1.3
14.0
Casada/ unión libre
70.0
14.0
0.6
20.0
Separada/ viuda
45.7
17.1
0.0
11.4

Edad





22- 30
62.3
11.3
0.6
17.6
31- 40
59.6
14.4
1.0
19.2
Mayor de 41
60.3
20.6
0.0
11.1

            La mujer trabaja para contribuir con un aporte en sus hogares y ahorra para proporcionar una seguridad económica. Lo anterior es válido tanto para mujeres solteras como casadas. Los productos o servicios que las mujeres están demandando son: ropa, alimentación, servicios públicos y cosméticos. El 60% de las mujeres están invirtiendo, en: hogar, gastos personales, títulos de capitalización, finca raíz. Las solteras tienen inversiones en CDT.


            Se nota una tendencia creciente de la mujer hacia el ahorro. Es frecuente encontrar mujeres con varias cuentas de ahorro y depósitos a término; no obstante existe la tendencia en alguna de ellas a considerar la compra de artículos para el hogar.


2.7  Satisfacción sexual

Una de las variables utilizadas para identificar el rol cambiante de la mujer es su actitud con respecto al sexo.

CUADRO #24: Satisfacción sexual

RESPUESTAS
FRECUENCIA
PORCENTAJES
Muy satisfechas
43
13
Satisfechas
152
45
Ni satisfechas ni insatisfechas
70
21
Insatisfechas
24
7
Muy insatisfechas
4
1
Otros
27
8
No contestan
19
5
           
La gran mayoría de ellas opina que la mujer ha ganado –y ejerce su libertad-: El 58% de las entrevistadas consideran que la mujer de hoy está satisfecha o muy satisfecha sexualmente.

SATISFACCIÓN SEXUAL
Muy satisfecha
Satisfecha
Ni satisfecha ni insatisfecha
Insatisfecha
Muy insatisfecha
CON QUIEN VIVE





Esposo/ hijos
16.8
46.4
18.4
3.2
0.8
Esposo
16.6
41.7
25.0
16.6
0.0
Familia de procreación
16.8
46.0
19.0
4.4
0.7
Padres/ hermanos
9.8
44.0
23.2
6.1
0.0
Padre/ madre
8.3
50.0
23.3
6.7
1.7
Familia de origen
9.2
46.5
23.2
6.3
0.0
ESTADO CIVIL





Soltera
10.0
44.0
22.7
9.3
1.3
Casada/ unión libre
17.3
45.3
22.7
4.0
1.3
Separada/ viuda
5.7
42.9
22.9
14.3
2.9

            La convivencia se configura en un factor determinante de la satisfacción sexual femenina.

            A partir de las respuestas abiertas y de la etapa cualitativa del estudio, se identifican claramente 5 grupos:
1.      Las mujeres de rol activo (70%): Son aquellas que consideran que la mujer de hoy tiene menos tabúes, tiene más libertad. Más posibilidad de expresar sus deseos, de escoger y exigir; es decir, juega cada vez un papel más activo. En este grupo se identifican dos categorías: Las hedonistas (que corresponde a quienes creen que la mujer está muy satisfecha) escala superior en satisfacción, que dan razones tales como placer, libertad de elección, posibilidad de exigir, más comprensión, acople...Las racionales  (que corresponden a quienes creen que la mujer está satisfecha) y que dan razones como: mejora en las comunicaciones.
2.      Las mujeres de rol pasivo (8%): Son aquellas que creen que el cambio en su rol se debe al cambio en el rol del hombre (son menos machistas, la aceptan como mujer...).
3.      Las variaditas (9%): Son aquellas que atribuyen la satisfacción sexual de la mujer a otras razones tales como: porque desean tener hijos, porque es una buena compensación del trabajo, porque lo han leído o lo han escuchado.
4.      Las puritanas (5%): Son aquellas que creen que el sexo es pecado y dan razones “negativas” de satisfacción sexual: porque se han perdido los valores, porque no dialoga, porque no existe lo perfecto.
5.      Las amorosas (1%): Son aquellas que consideran “explícitamente” que la mujer de hoy está satisfecha o muy satisfecha sexualmente, por amor. Desafortunadamente sólo 2 de las 339 mujeres encuestadas dieron esta respuesta.

Al codificar los resultados del estudio, las mujeres con opinión neutra (ni satisfecha ni insatisfecha), daban razones que coincidían con la dadas por las insatisfechas. Por ello se asumió, para efectos de tabulación y análisis, la no satisfacción, a la insatisfacción, y se ubicaron 3 grandes categorías de insatisfacción sexual;
1.      Las que tienen problemas con su pareja: Debidos a conflictos, a inestabilidad o a condiciones de vida. Con alguna frecuencia terminan en separación. Un alto porcentaje de estas mujeres habla de la infidelidad como una opción para la expresión de sus deseos insatisfechos.
2.      Las víctimas de los tabúes: Las personas de este grupo afirman que la insatisfacción de la mujer se debe a problemas de cultura y en general, a la falta de información.
3.      Las víctimas de machismo: Quienes atribuyen su insatisfacción al “estancamiento del hombre” a la manipulación de que ellas son objeto, o en general a problemas externos.

Un 8% no ubicó su opinión en la escala satisfacción- insatisfacción, prevista en el estudio. Ellas conforman a la vez, de acuerdo con las razones que presentan, 3 grupos básicos.
1.      Las que no generalizan: Consideran que es un tema muy personal en el sentido de que depende de cada mujer, de la pareja, del momento, del medio, de la cultura...Estas mujeres piensan que no se puede generalizar al respecto.
2.      Las que no permiten intromisiones: Consideran que este es un tema muy personal en el cual no se debe comprometer un estudio. A algunas de ellas les disgustó la pregunta.
3.      Las incongruentes: Son aquellas que a pesar de no ubicarse en la escala de satisfacción- insatisfacción dan razones que corresponden a dicha escala, tales como: más exigentes, machismo, pérdida de valores...

Se han identificado, respecto de su sexualidad, 2 grandes categorías de mujeres:
1.      Aquellas que son “dueñas de su destino”, que lo han luchado y lo han ganado. Aquellas que han exigido y que lo disfrutan. A ellas las hemos llamado “mujeres de rol activo”, pero en realidad corresponden a empresarios de lugar de control interno que crean empresas y que en general sustentan el desarrollo económico.


2.      Aquellas que a pesar de estar satisfechas, dejan su destino en manos de su pareja. Algunas le dan connotaciones negativas al sexo. Por lo general creen que la mujer se encuentra insatisfecha. No toman la iniciativa para su satisfacción: adjudican su insatisfacción a factores externos, tales como el machismo. Es posible que el autoconcepto de estas mujeres, las lleve a no luchar por su desarrollo. Corresponden a aquellas personas que exigen “líderes directivos”.


Conclusiones

 Cuadro #26: Autopercepción de la mujer en sus roles de trabajadora y ama de casa (usted se considera...)

PERCEPCION
TRABAJADORA
AMA DE CASA

#
%
#
%
Muy buena
183
54
66
19
Buena
146
43
117
35
Deficiente
4
1
15
4
Muy deficiente
0
0
0
0
Otro
6
2
4
1
 No contesto


137
40
Total
339
100
339
100
USTED SE CONSIDERA
%

Mejor trabajadora que ama de casa
45

Mejor ama de casa de trabajadora
8

Ambos igual
43

Otros
2

Total
100


Cuadro #27: Análisis porcentual comparativo de los roles de trabajadora y ama de casa en relación con el estado civil, sector económico, personas con las que vive, empleados a cargo

CALIFICACION
TRABAJADORA
AMA DE CASA
ESTADO CIVIL
Muy buena
Buena
Muy buena
Buena
Soltera
58.7
38.0
3.3
11.3
Casada/ unión libre
51.3
46.0
34.7
56.7
Separada/ viuda
48.6
48.6
22.9
40.6
SECTOR ECONOMICO




Financiero
55.8
40.4
25.0
32.7
Servicios
56.3
42.2
20.3
30.5
Producción
49.1
47.2
15.7
37.0
Independiente
50.0
50.0
25.0
37.5
CON QUIEN VIVE




Esposo/ hijos
52.0
46.4
34.4
58.4
Esposo
52.0
33.3
25.0
66.6
Familia de procreación
52.5
45.6
52.5
59.1
Padres/ hermanos
59.8
37.8
36.5
6.1
Padre/ madre
50.0
48.3
0.0
20.9
Familia de origen
55.6
42.3
6.6
12.0
EMPLEADOS A CARGO




58.2
38.8
16.4
43.3
No
54.2
42.2
19.2
34.3









Cuadro #28: Análisis porcentual comparativo sobre cómo evalúa la mujer sus roles de trabajadora y ama de casa

CATEGORIAS
LA MUJER SE CONSIDERA
ESTADO CIVIL
Mejor trabajadora que ama de casa
Mejor ama de casa que trabajadora
Igual
Soltera
7.3
0.0
6.6
Casada/ unión libre
40.7
11.3
42.7
Separada/ viuda
54.3
2.9
22.9
SECTOR ECONOMICO



Financiero
25.0
5.8
30.8
Servicios
24.2
3.9
24.2
Producción
30.6
4.6
20.4
Independiente
25.0
16.6
29.2
CON QUIEN VIVE



Esposo/ hijos
38.4
12.8
42.4
Esposo
66.6
8.3
25.0
Familia de procreación
40.9
12.4
40.9
Padres/ hermanos
3.7
0.0
2.4
Padre/ madre
23.3
0.0
13.5
Familia de origen
12.0
0.0
7.0
EMPLEADOS A CARGO



29.9
4.5
28.4
No
27.7
5.4
25.9

Las cifras de los cuadros son contundentes y reafirman los planteamientos sobre autopercepción femenina. El trabajo es en la actualidad fuente de ingresos, de realización personal, de conquista de reivindicaciones sociales, educativas de las cuales antes carecía la mujer; sin embargo el costo ha sido alto; la mujer no estaba preparada para estas nuevas funciones, y en ocasiones ve como “incompatibles” su rol doméstico con el laboral. Sería ideal promover el desarrollo social con una infraestructura de apoyo a los roles domésticos, tal como ha venido evolucionando el consumo femenino; igualmente afianzar el equilibrio en la óptima realización de los roles laboral y doméstico, de modo que no se vean como excluyentes sino complementarios, avanzando a la vez en la cualificación de los roles masculinos.

Las mujeres casadas se consideran mejores amas de casa; las solteras mejores trabajadoras; quienes se encuentran en el sector de producción aventajan su percepción como muy buenas trabajadoras sobre las mujeres en otros sectores.

CUADRO #29: Análisis porcentual comparativo: Hoy la mujer es más feliz

ESTADO CIVIL
SI
Soltera
78.0
Casada/ unión libre
72.0
Separada/ viuda
65.7
SECTOR ECONOMICO

Financiero
86.5
Servicios
68.0
Producción
82.4
Independiente
54.2
VIVE CON

Esposo/ hijos
73.6
Esposo
66.6
Familia de procreación
73.0
Padres/ hermanos
81.7
Padre/ madre
73.3
Familia de origen
78.2
TIENE EMPLEADOS

79.1
No
74.1
EDAD

22- 30
77.4
31- 40
70.7
Mayor de 41
68.3

            La mayoría de las mujeres consideran que en la actualidad son más felices que antes, dado que tienen gran participación en la vida social y económica.



            En general, cuando las mujeres salen a actividades sociales, la cuenta es pagada por él, pues es “quien invita”; se observa una mayor participación de la mujer en su relación con el hombre. Las mujeres de menor rango de edad, entre 22 y 30 pagan ambos; la mayor participación de ambos se da en “algunas veces”, luego siempre, seguido por ella algunas veces.


En resumen

            Es largo el camino que le espera a las mujeres latinoamericanas en su lucha por el desarrollo: Quienes lo han logrado manifiestan “haberlo ganado”.

            En términos generales el avance de la mujer en cuanto a los espacios que ocupa y las posibilidades, se ha dado en los planos personal, familiar, laboral:
1.      En lo personal: El matrimonio y la maternidad al igual que el rol doméstico ya no son considerados como la opción fundamental y única de la mujer, quien ha asumido otros aspectos como prioritarios: Su formación personal, profesional y laboral, buscando elevar el status social y el autoconcepto femenino, lo cual incide en algunos hábitos y comportamientos cotidianos que buscan realizaciones en diferentes niveles.
2.      En lo familiar: Existe una marcada tendencia a compartir roles y responsabilidades, tanto en la formación y educación de los hijos, como en los quehaceres y presupuesto familiar, lo cual hace que exista también incidencia en la posibilidad de tomar decisiones conjuntas, dentro de una nueva concepción de igualdad y reciprocidad entre personas de ambos sexos. La mujer, al estar vinculada al mercado laboral, puede enfrentar sin mayores traumatismos una eventual separación conyugal, con las implicaciones que trae, ya que generalmente asume el cuidado y tutela de los hijos. En el mismo sentido, la mujer soltera aplaza la posibilidad de un vínculo conyugal, apreciando su libertad e independencia. En cuanto a las posibilidades de acceso al sistema educativo, se han incrementado significativamente.
3.      En lo laboral: No existen oficios ni quehaceres vedados para la mujer, puesto que gracias a su capacidad, iniciativa, cualificación y eficiencia, ha logrado acceder en los diferentes niveles, hasta llegar a ocupar posiciones que implican destacados cargos de responsabilidad de dirección; sin embargo existen factores condicionantes de carácter socio- económico, propios de los países subdesarrollados, tales como inseguridad y violencia, que obstaculizan el desarrollo social y personal, tanto de la mujer como del hombre.

[1] M.A. en Ciencias de la Educación con énfasis en Educación Comunitaria; Trabajadora Social; Licenciada en Educación Familiar y Social; Licenciada en Ciencias Sociales; Gerente de Desarrollo Humano Crecimiento Organizacional Ltda.. Docente Investigadora Universidad Pedagógica Nacional.
[2] Economista Industrial; Especialista en Mercadeo; Gerente Crecimiento Organizacional Ltda.
[3] Ingeniero Mecánico; Especialista en Administración de Empresas y en Mercadeo.